Con el fin de contribuir al desarrollo de un ecosistema de hidrógeno favorable a la descarbonización del sector de transporte de carga y larga distancia en Uruguay, se ha desplegado un plan piloto de inversión para asistir a 10 vehículos de carga de empresas particulares por medio de esta energía limpia.

En este marco, Jorge Ferreiro director de hidrógeno en  la Administración Nacional de Combustibles Alcohol y Pórtland (ANCAP), explica cómo esta iniciativa ya está en los últimos pasos de diseño, preparándose así para que a finales de este 2021 pueda desplegarse oficialmente.

“Esto ya lo pusimos a disposición de las empresas en un data room y obtuvimos respuestas muy positivas, 30 empresas se presentaron  con mucho interés”, resalta en este sentido el vocero de ANCAP.

A mediados del 2020 el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP) y la Administración Nacional de Plantas y Transmisiones Eléctricas (UTE) unieron fuerzas junto a la asistencia de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ Alemania), para dar vida a este proyecto.

De esta manera, mediante el fortalecimiento de las capacidades institucionales y asesorías técnicas al piloto de producción, buscan crear un ecosistema inicial replicable, donde puedan generar hidrógeno verde por medio de energía eléctrica de la red a un precio competitivo al gasoil. 

Asimismo, el proyecto se complementa con la alimentación por medio de esta energía de diez vehículos pesados, que serán camiones o  autobuses, que deberán permanecer operando por al menos 10 años.

Por lo tanto, la iniciativa contempla prevé que cada empresa proponga un plan que integre la producción de hidrógeno por electrólisis, los vehículos pesados y también los transportistas. 

“Este es un sistema completo que incluye las cuatro patas, de esta manera evitamos el tema del huevo y la gallina”, asegura Jorge Ferreiro en el marco del evento “El hidrógeno verde y los sectores de difícil electrificación” organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Según han detallado,  la clave de este plan piloto es que se tratará de un modelo de inversión privada con incentivos del Estado previstos por la Ley de inversiones de Uruguay.

A su vez, se han previsto nuevas asistencias para poder cubrir las etiquetas green premium que posee el hidrógeno, permitiendo así que la iniciativa sea mucho más rentable y concretable a futuro.

Por su parte,  Omar Paganini, ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), ya había mencionado este proyecto recalcando el hecho de que “debe ser sostenible a través de un negocio sustentable».

«Más allá del apoyo estatal para que pueda ser viable, tanto con exoneraciones fiscales o con un respaldo concreto, ese negocio tiene que ser hecho por los privados, que se ocupen de conseguir su mercado, desarrollo y sostenibilidad económica a largo plazo”, plantea.