Ecuador es uno de los países de Latinoamérica que más ha trabajado en los incentivos tarifarios para fomentar el desarrollo de la movilidad eléctrica. No obstante, los vendedores de vehículos ligeros esperan una legislación que regule aspectos técnicos, en la cual están trabajando algunas alcaldías.

“Hoy en día no hay una ley que te pida matrícula, licencia o el casco para manejar nuestros scooters. En el país no hay una legislación aunque sí está en camino”, señala Ignacio Bustamante, gerente de NIU para Ecuador. 

Esto no es sorpresa para algunos municipios que hace tiempo vienen concentrando esfuerzos con un marco normativo que ordene esta situación. Entre estos podría nombrarse a Quito, que busca presentar antes de mitad de año las reformas a la Ordenanza de Movilidad Sostenible.

En la capital, se busca que los vehículos más potentes y pesados y cuya inercia es más parecida a la de una motocicleta tengan otra regulación, con más rigurosidades para el tránsito. 

Pese a la ausencia de esta normativa, Bustamante destaca lo importante que han resultado ser los beneficios tarifarios que el Gobierno ecuatoriano ha impulsado con el objetivo de propiciar la movilidad eléctrica en el país.

Tal es así que afirma que su distribuidora de la marca es capaz de vender los vehículos más baratos que en cualquier otra parte de la región, inclusive Estados Unidos, desde las cuatro ciudades donde está asentada: Quito, Guayaquil, Cuenca y Santo Domingo.

En consecuencia, si bien sus operaciones comenzaron recién en noviembre ya han tenido una gran acogida por parte del público pese a caracterizarse por ser una marca “premium”, por las prestaciones inteligentes que ofrece como GPS, alarmas antirrobos y  diagnósticos de la moto, entre otras. 

“Nosotros comparamos nuestras ventas con Colombia que es nuestra casa matriz. Ellos están posicionados hace unos cuatro años en el país y están vendiendo más en ciudades como Cartagena y San Andrés, pero nosotros vamos a la par en comparación con Bogotá y Medellín”, afirma el gerente. 

Cabe recordar que las exenciones de los vehículos eléctricos son múltiples y, como en el caso de Niu, según comentan los vendedores las mismas han tenido repercusiones positivas en sus negocios. 

Es así que estas tecnologías no pagan el Impuesto al Valor Agregado (IVA), ni el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) o tarifas de carga. 

Estos beneficios no solo se traducen en una facilidad más para las ventas sino también para continuar ampliando el catálogo de vehículos.

Dentro de dos meses, Niu ingresará por primera vez scooters a Ecuador y sumará también un pedido de motocicletas modelo Gova, las cuales son más económicas dado que no tienen la app integrada y las baterías no son extraíbles.