El 16 de noviembre se llevó a cabo la XVI Cumbre de la Movilidad Eléctrica: “Tendencias en Latinoamérica y el Caribe”, organizada por Portal Movilidad, donde Nicolás Capello, director de Vulletic, explica que es posible pensar en la fabricación de cargadores para vehículos eléctricos en Argentina y competir con empresas extranjeras.

“Obviamente es todo un desafío. Conocemos firmas internacionales de primer nivel que están en el mercado y con un gran prestigio. Pero creemos que tenemos la capacidad técnica, tecnológica y de recursos humanos para hacerlo de la mejor manera y cumpliendo con todos los estándares de calidad”, declara Capello.

Y agrega: “Estamos más que convencidos y muy ilusionados con nuestros proyectos que no solamente nos permitirán producir los conectores para el mercado local, sino también exportarlos a la región”.

Lo cierto es que el aumento de la demanda de vehículos eléctricos en el país deberá ir acompañado del desarrollo de la infraestructura de carga, la cual, según proyecciones del mercado, se desplegará de manera exponencial.

“Las expectativas están puestas en el mediano y largo plazo, así que no quisiera hablar de décadas porque creo que será mucho antes. Espero que en dos o tres años podamos contar con presencia regional y estar a la par de otras marcas, por lo menos buscando nuestro lugar y haciendo nuestro camino”, indica el director.

Cabe recordar que en septiembre Vulletic presentó un nuevo desarrollo: un cargador de siete kilowatts que estará disponible el año que viene. Asimismo están trabajando en uno de 22 kilowatts.

Problemas en la importación dificultan la producción de cargadores

Argentina se encuentra inmersa en una crisis económica.

“La escasez de divisas y el acceso a dólares para la importación se acentuaron en el último tiempo, incluso hay medidas que restringen o prohíben traer productos del exterior”, lamenta Capello.

En este sentido, en cuanto a la posibilidad de fabricar conectores, comenta: “Hay ciertos componentes electrónicos que son extranjeros y que necesariamente hay que pedirlos de afuera porque no se producen ni se consiguen localmente, con lo cual tenemos una preocupación y una señal de alarma”.

Vale mencionar que si bien surgen iniciativas en pos de la movilidad eléctrica, muchas empresas deben suspender parte de sus actividades ante la falta de insumos.

“Tengo la esperanza de que esto con el tiempo se normalice, de lo contrario la cadena productiva en todos los sectores se verá afectada. Y si queremos fomentar las exportaciones, que son una fuente de ingresos de divisas, necesitamos ciertos componentes que nos ayuden a producir lo que exportaremos después”, explica el director de Vulletic.

Carencias en la Ley de Electromovilidad

Argentina comenzaría el año debatiendo el Proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable que contempla incentivos a la electromovilidad. Sin embargo, hasta la fecha no se abordó.

En este sentido, Capello considera que “lo más importante es retomar el debate de esa normativa”.

“Hoy está demorada y en segundo plano en cuanto a prioridades”, reafirma.

Además indica que se deben realizar ciertas modificaciones que contemplen la estandarización de conectores.

“Colombia lo hizo, definió uno para carga rápida y otro para carga alterna. Hoy en Argentina lo peor que nos puede pasar es que un usuario llegue a un punto de carga y no lo pueda usar porque tiene otro estándar. Estaríamos siendo contraproducentes en el desarrollo del mercado de la movilidad eléctrica”, enfatiza.

Y añade: “Es una discusión que también deberíamos tener a nivel regional. Por ejemplo, Mendoza y Chile están a un paso de distancia. Incluso ya hay algunas rutas que conectan a ambos países y por eso sería bueno que tengamos un estándar definido en la región. Es necesario avanzar en estos acuerdos básicos para evitar complicaciones”.

Asimismo, es importante que la ley en cuestión apunte a las tarifas, las cuales en Argentina no están definidas ni son diferenciadas, a excepción de Córdoba que disminuye el precio en horas de la noche para fomentar el uso de los conectores en horas de menor demanda de energía.

“Tampoco hay un programa de incentivos a la carga gratuita. Muchos de los puntos que se instalaron no tienen costo, pero por una cuestión de promoción. Entonces, cuando el parque crezca, las empresas que instalen electrolineras querrán de alguna forma monetizar esa inversión. Hoy no tenemos ninguna norma ni plan que vaya en ese sentido. Hay una cierta improvisación en el tema”, sostiene.

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