Si bien la semana pasada se dieron a conocer a los cuatro oferentes ganadores de la primera ronda de la licitación de Quito, el concurso vuelve a entrar en crisis. Al conflicto entre los transportistas y la Secretaría de Movilidad, se suma la ratificación de la destitución del alcalde de la ciudad, Jorge Yunda, hecho que pondría aún más en jaque el proceso. 

El jueves anterior, el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de Ecuador definió que el proceso de destitución de la máxima autoridad de Quito cumplió con todas las formalidades. En el caso, se la acusó de corrupción, falta de liderazgo e incumplimiento de sus funciones en la capital ecuatoriana.

De esta manera, las fuentes consultadas por Portal Movilidad aseguran que esto genera un ambiente de incertidumbre en el sector, dado que resta ver cómo continuará conformado el órgano político que tomará las decisiones en adelante. 

En ese sentido, la licitación podría no llegar a resolverse, teniendo en cuenta que además aún un gran número de transportistas se oponen a su realización y, de hecho, desde Quito Honesto también se han referido en contra. 

Cabe recordar que, un grupo de empresas objetaron que el pliego del concurso “carece de claridad y objetividad”, justificados en base a una serie de detalladas aclaraciones de supuestas incongruencias en cuanto plazos, respuestas y condiciones por parte de las autoridades. 

En ese sentido, la incorporación de buses eléctricos a las flotas había sido un tema complejo para las operadoras, que alegan que no es posible para ellos realizar una inversión de tal magnitud sin un respaldo financiero seguro. Sucede que para participar de la licitación es necesario que al menos un 10% de la flota total sea cero emisiones.  

Al mismo tiempo, desde la Comisión Metropolitana de Lucha contra la Corrupción, tras un análisis del proceso, se recomendó considerar “desierto el concurso público para la Asignación de Rutas, ya que, de continuar con el mismo, podría conllevar a un procedimiento fallido en la fase de ejecución, además de generar un posible llamado de atención por parte de los órganos de control”. 

Sin embargo, la Secretaría de Movilidad continuó adelante con el proceso, el cual aún espera por una segunda ronda para ser completada. Para esto, en contraste con lo dicho por Quito Honesto, tuvo el aval de la Veeduría Ciudadana, el Observatorio de Movilidad y la Comisión de Movilidad de la Asamblea de Quito. 

En síntesis, este equipo, aseguró que las acciones realizadas por la Secretaría fueron realizadas con “transparencia” durante los distintos momentos del proceso y tan solo le hizo tres sugerencias para su accionar futuro. 

Ahora, restará ver en las próximas semanas cómo se resuelve la situación. No obstante, para muchos se trata de un contexto delicado que puede posponer, o en el peor de los casos cancelar, el concurso por tiempo indefinido.