Deyvi Javier, director de Ventas de EV Autocenter, afirma a Portal Movilidad que se explora principalmente la introducción de vehículos eléctricos nuevos desde China ante la dificultad de incorporar unidades estadounidenses. 

“No hay problemas con el desembarco y los precios son buenos”, afirma Javier”.

Y amplía: “Los tres concesionarios que lideran el mercado en Dominicana están llevando adelante su actividad con marcas chinas, si no cambia el escenario de Estados Unidos dejará de ser una opción, a excepción de los Tesla”. 

De estos últimos, ingresan de 10 a 20 unidades mensuales, representa una cantidad significativa según el director. 

¿Qué sucede con los vehículos norteamericanos? Javier explica que los problemas con la importación se deben a tres causas:

•  Rezagos de la pandemia: Al comenzar los confinamientos, las empresas dedicadas a la fabricación de microchips definieron virar su producción a componer notebooks dirigidas a satisfacer la demanda para el teletrabajo.

Esta situación aún no se ha revertido a pesar del aumento de demanda de vehículos en la post pandemia.

• La sobredemanda de vehículos usados a nivel global y particularmente en Estados Unidos implicó un aumento de precios de casi el 50%, lo cual también impactó en el segmento eléctrico.

“Esto implicó que, por ejemplo, un Fiat 500 usado que se conseguía entre USD 5 mil y 6 mil ahora esté a USD 15 mil u USD 18 mil. A eso hay que sumarle el embarco y los impuestos, lo cual termina conformando un precio de USD 20 mil”, si se le suma el embarco y los impuestos son 20”, calcula el director de ventas.

• La falta de medidas por parte del sector público: Deyvi Javier, como integrante de la Asociación de Movilidad Eléctrica Dominicana (ASOMOEDO), indica que de parte del Estado no hay ningún plan específico a excepción de la nueva normativa de tarifa diferencial y de carga de la SIE.

“Eso no compensa la falta de condiciones para importar. El Estado dominicano está muy pasivo en términos de promoción de la movilidad eléctrica”, explica el asociado.

Estas razones implican la migración de concesionarias para buscar importar vehículos desde China.

“Empezamos a traer vehículos usados, pero en los últimos seis meses las navieras de todo el mundo comenzaron a no preferir hacer envíos pequeños, sí grandes. Esto implica la dificultad para importar, tanto de Estados Unidos como de China”, explica Javier. 

Esta situación, finalmente devino en la decisión de introducir al país vehículos eléctricos 0 km.

“Sigue siendo limitante porque tenemos una sola opción. Además hay una demanda insatisfecha enorme. Todo lo que ingresa ya está vendido”, expresa la autoridad de la empresa. 

Y añade: “Hay un nicho de mercado grande entre los 20 mil y 50 mil dólares, todo lo que esté dentro de esa gama y tenga buena autonomía se vende”.