La Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) firmó un convenio con el Banco de Seguros del Estado (BSE) para la instalación de puntos de carga de vehículos eléctricos en las sucursales de la entidad financiera que cuenta con casi 20 sedes en todo Uruguay.

La empresa estatal busca duplicar la cantidad de este tipo de postas en el país y llevarlas a 300 para fines de 2023, de las cuales 50 serían de carga rápida.

Los puntos de recarga podrán utilizarse de manera pública y el acuerdo estará vigente durante dos años, que podrán prorrogarse de manera automática. Además, se podrá encontrar su ubicación en la app UTE Mueve, así como sus características y disponibilidad.

“Además del cuidado del medio ambiente, también se obtiene una reducción en el costo comparado con la carga de un vehículo a combustión”, aseguró la titular de UTE.

La firma brindará el servicio a través del Sistema de Alimentación de Vehículos Eléctricos (SAVE), pero será el BSE quien se encargue de llevar adelante las obras necesarias para la instalación.

“Ambas empresas públicas, equipos técnicos y directorios seguimos con este objetivo de descarbonizar y de que nuestro país sea cada vez más sustentable”, agregó Emaldi, quien también recordó que a fin de este año se habrán incrementado hasta 30 los puntos de carga rápida en las rutas nacionales.

Del anuncio participaron la presidenta de UTE, Silvia Emaldi; el vicepresidente Julio Luis Sanguinetti; el titular del BSE, José Amorín Batlle; y la vicepresidenta de ese organismo, Silvana Olivera.

Según Ámbito, a principios de noviembre, UTE ya había anunciado la inversión de 500.000 dólares para la disposición de 23 puntos de carga rápida para movilidad eléctrica en el interior del Uruguay, de los cuáles 11 de ellos estarán en la zona sur, cuatro en el litoral y ocho en el eje de la Ruta 5.

Mientras que los dispositivos convencionales completan la batería del automóvil en seis horas, estos alcanzan el 80% de la batería en apenas 20 minutos.