Con la vista puesta en el compromiso anunciado de neutralizar sus emisiones de carbono hasta 2028, la rentadora de autos Unidas destinó R$ 370 millones para adquirir 2.000 autos eléctricos este año, 400 de los cuales son modelos híbridos. Con la compra, la compañía tendrá 2.600 vehículos a disposición de sus clientes tanto en el área de externalización de flotas como en el segmento de alquiler. La empresa ya cerró contratos de compra con automotrices como Renault, BMW y Stellantis, propietaria de marcas como Fiat y Peugeot.

De acuerdo con el responsable del área de flotas, Breno Davis, esta iniciativa es la primera de una serie de grandes movimientos que ha realizado la compañía para electrificar su cartera. Unidas pretende ampliar su parque de coches eléctricos hasta los 80.000 en los próximos cinco años. Esta iniciativa debe sumar aproximadamente R$ 15 mil millones en inversiones hasta 2027, teniendo en cuenta los valores actuales de los vehículos.

Más que reducir su huella de carbono, Unidas quiere ser protagonista en la adopción del vehículo eléctrico. “Entendemos que alguien necesita asumir este rol y perder el miedo a invertir en este mercado”, afirma Davis.

Sin embargo, los desafíos en este sector son grandes. Por ahora, todavía hay pocos puntos de recarga repartidos por todo Brasil, así como la reventa de vehículos -responsable de gran parte de los ingresos y la rentabilidad del sector- sigue rezagada por la falta de automóviles y también de la propia infraestructura urbana.

No es casualidad que Unidas tenga previsto instalar 1.000 puntos de recarga hasta 2027, para cubrir la demanda que está generando. Se trata de una iniciativa que la compañía ya está realizando con sus clientes corporativos de gestión y externalización de flotas. Según el ejecutivo, dependiendo de la solicitud de la empresa, instalan cargadores en los edificios de la empresa o incluso en las casas de los ejecutivos.

Y este debería ser el mercado que la empresa perseguirá en el corto plazo. Esto se debe a que los autos disponibles en el segmento de alquiler siguen siendo para clientes que quieren experimentar la posibilidad de conducir un auto eléctrico. Al fin y al cabo, los valores son más elevados que alquilar un vehículo de combustión.

Unidas -remarcan medios locales- se encuentra en pleno proceso de fusión con Localiza, que es la mayor empresa del sector en el país.En diciembre, el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade) aprobó la fusión de la operación por tres votos contra dos, pero con una serie de píldoras amargas para el compañerismo. Entre las medidas que deberán tomar las empresas está la venta de todos los activos de Unidas en el segmento de leasing. El negocio principal de la empresa, la gestión de flotas, se salvó.

Ante tantas burocracias por delante, ¿tiene sentido que Unidas dé este paso? Para Davis, sí. Unidas recibió el sello EV100, una iniciativa global de empresas que apuestan por la transición de vehículos de combustión a modelos eléctricos para 2030. Además, según el ejecutivo, la iniciativa forma parte de la agenda ESG y ayuda a generar valor para los clientes. «Aunque no tenemos acceso a negocios, conocemos a la pandilla de Localiza y estoy seguro de que, con la fusión, esta agenda cobra aún más fuerza con la nueva empresa», ratifica.

Para Leo Monteiro, analista de la corredora Ativa Investimentos para alquiler de vehículos, la iniciativa de invertir en autos eléctricos tiene sentido en un momento en que ESG ya está comenzando a cotizar activos en todo el mundo. Y es que, pese a la caída de casi un 20% que tuvo Unidas en 2021, Ativa recomienda comprar la acción. “El mercado de alquiler de autos en Brasil aún está en pañales, especialmente en el segmento de gestión y outsourcing, que tiene mayor margen y en el que la Unidas es líder”, refiere Monteiro.