La electrificación es un objetivo estratégico y EMT cuenta con 19 líneas cero emisiones, siendo Madrid la ciudad de España con más líneas eléctricas.

Esta apuesta ya cuenta con larga data. Los registros detallan que en el 2007 comenzó la historia electrificada de la Empresa Municipal de Transportes Madrileña.

Por aquel entonces se adquirían por primera vez vehículos eléctricos y para ser exactos, se trataban de 20 minibuses Gulliver que comenzaron a circular por las calles de Madrid en 2008.

Tecnobus Gulliver

Exactamente el 15 de febrero dieron sus primeros recorridos oficiales por el barrio de Lavapiés, desde la calle de Alcalá con Sevilla a la glorieta de Embajadores, con parada en las plazas de Santa Ana, Matute, Jacinto Benavente, Lavapiés y Tirso de Molina.

Después de un mes y medio de pruebas, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el delegado de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo, dieron el visto bueno para que las nuevas líneas circulen entre las 8 de la mañana y las 9 de la noche.

Los pliegos en ese entonces informaban que cada autobús eléctrico había sido adquirido por medio de la marca italiana Tecnobus a unos 240.000 euros la unidad.

Los “pitufos”, apodo que se ganaron en servicio por ser pequeños y azules, creando bastante expectación entre los usuarios.

Muchos paraban sus recorridos para tomarse fotografías con los característicos vehículos electrificados. 

¿Esto era de esperarse? Claro que sí.

Los primeros modelos eléctricos recorriendo Madrid fueron toda una novedad y captaron la atención que se merecían. 

Contaban con una autonomía de 10 horas y se recargan completamente en un periodo de ocho horas y que era posible gracias a una instalación de células fotovoltáicas. 

Entre otros detalles los Gulliver podían llegar a los 37 kilómetros por hora aunque la media en esta línea rondaba la mitad.

Asimismo, tenían una capacidad para 25 viajeros (7 sentados y 18 de pie) y fueron los únicos en el mercado que encajaban con unos requisitos muy específicos: eléctrico, mini y de piso bajo con rampa.

El fin de la era de estos modelos llegó en diciembre de 2021, cuando se dieron de baja definitivamente los que fueron los primeros buses eléctricos: los Tecnobus Gulliver.

Tras 14 años dando un servicio idóneo tanto a la M1 como a la M2, llegó el momento de despedirse de ellos, pero aún puede verse uno de ellos en el museo de la EMT de Madrid. 

¿Cómo evolucionó esta apuesta?

Como ya se ha mencionado previamente, la electrificación es un objetivo estratégico para la empresa y hoy ya se cuenta con 19 líneas cero emisiones, siendo Madrid la ciudad de España con más líneas electrificadas.

El pasado mes de mayo, la EMT adjudicó la mayor compra de eléctricos de su historia: 150 autobuses, por un total de 81 millones de euros que, en parte, cuentan con la financiación de los fondos Next Generation y en el año 2025, el 25 % de los autobuses de EMT serán eléctricos.

Además, en los últimos años, la flota municipal ha experimentado un espectacular rejuvenecimiento en la edad media del parque de EMT: 9,46 años en noviembre de 2016; 7,14 en noviembre de 2018; 6,57 en noviembre de 2019, hasta llegar a los 4,84 años de media actualmente.

Este dato favorable se explica por el riguroso plan de adquisiciones de los últimos tres años diseñado por EMT y Ayuntamiento.

A su vez, cabe recordar que se busca que uno de cuatro buses de la compañía municipal sea 100% eléctrico.