La compañía Guadalajara, ganadora en la licitación de Quito, comenzó con los preparativos necesarios para sumar, en principio, los 27 buses eléctricos correspondientes a su ruta, aunque además proyecta aumentar la apuesta e ir por 15 unidades adicionales. 

“Tenemos 27 buses eléctricos que poner en nuestra ruta. Sin embargo, nuestra idea es que, en un plazo medio, podamos disponer de quince más”, asegura Pablo Lima, gerente de la empresa. 

Guadalajara fue la única interesada por el paquete siete de Eloy Alfaro, el cual opera y conoce bien. Desde la compañía aseguran que los últimos años han apostado por las nuevas tecnologías y la modernización de sus unidades. Tal es así que el promedio de antigüedad de su flota de 61 buses data del 2017. 

Según Lima, la firma ya se encuentra dialogando acuerdos con empresas chinas así como también locales. A su vez, las autoridades cuentan con asesoramiento internacional, a través del cual se estudian cuáles son los buses más adecuados para el territorio y así brindar un servicio de calidad. 

“Nos están haciendo visitas para recoger información sobre el lugar, la altura o la inclinación de rutas para poder diseñar y concretar una cotización más efectiva”, afirma el gerente que, asimismo, explica que la aplicación de este estudio no será tarea sencilla. 

En ese sentido, advierte: “La parte más compleja será cómo se va a aplicar el estudio que se realiza porque el fabricante tendrá que adaptar muchos de los componentes de sus vehículos”.

“También podemos demorarnos por la inauguración del Metro y por el hecho de que aún no todas las rutas están licitadas”, explica. 

Este último punto se debe a que el concurso por el momento está a mitad de camino. Tras el conflicto entre un grupo de transportistas y el Municipio de Quito, no todas las compañías se presentaron a la licitación y, tras las consecuentes vacantes, varios paquetes de rutas deberán pasar a una segunda etapa de concurso. 

En cuanto a la infraestructura de carga, la empresa ya ha tenido un acercamiento con una multinacional, la cual les ha ofrecido hacerse cargo de todo lo referido al sistema de los cargadores. 

“Creemos que es una muy buena condición de negocio porque al hacerse cargo de esto nos van a dar un alivio económico. Además ellos tienen experiencia en lo que es el reciclaje de batería, cosa que nosotros no”, comenta Lima. 

Y cierra: “Por lo pronto, todo está en papeles y esperamos que en los próximos meses podamos ir concretando todo esto”.