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viernes 25 de noviembre de 2022
¿Un nuevo «player» en industria de electromovilidad? Así es la estrategia estatal de Chihuahua
El proyecto es realizado por el Instituto William Davidson (WDI), de la Universidad de Michigan, quienes ya han finalizado las primeras dos fases del proyecto. A continuación, algunos adelantos del trabajo y los detalles de la etapa tres.
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Diana Paez, integrante del WDI, conversa con Portal Movilidad sobre los avances y vicisitudes de la estrategia estatal, que será dada a conocer en enero del año entrante y busca ayudar a Chihuahua a aumentar su competitividad y aprovechar las oportunidades comerciales actuales y futuras.

Por su parte, los avances en la investigación realizadas contarán con su presentación el día miércoles 30 de noviembre.

“En el Estado de Chihuahua se producen autopartes que proveen, entre otros lugares, a Michigan. Desde la Secretaría de Innovación y Desarrollo Económico (SIDE) y el Instituto de Innovación y Competitividad se interesaron en obtener información para apoyar a la base industrial a insertarse y aprovechar esta transición”, explica Paez.

Y agrega: “La hoja de ruta se enfoca en oportunidades de negocios para que las compañías puedan avanzar, teniendo en cuenta las tendencias de la industria y las oportunidades de manufactura, mirando toda la cadena de valor”. 

El estudio cuenta con tres fases, de las cuales dos ya están finalizadas

La primera se denomina prospectiva, un análisis de tendencias a nivel global.

Allí se revisan dos áreas: oportunidades comerciales más relevantes ordenadas por la cadena de valor y contexto del ecosistema. Se han estudiado seis mercados: Michigan, California, Brasil, Sudáfrica, India y China. 

“¿Por qué esos mercados? Todos tienen capacidad en la industria automotriz y se encuentran en distintos puntos de la electrificación. Nos quisimos enfocar en países emergentes”, aclara Paez. 

Y añade: “Analizamos las dimensiones en función de tres factores: infraestructura, fuerza laboral y marco de política pública

La integrante del Instituto de Investigación aclara que el equipo se propuso desarrollar una respuesta orientada a los “bussines decisions makers”.

En la segunda fase, se llevó adelante un diagnóstico en el Estado de Chihuahua vinculado a cómo está la industria y su ecosistema. 

“Hicimos trabajos de campo, decenas de entrevistas e implementamos distintos instrumentos para la recolección de datos sobre qué oportunidades se están aprovechando y cuáles se planean aprovechar”, indica Paez. 

En relación a la encuesta solamente participaron 62 empresas con sus respectivas respuestas y esperan ampliar la cantidad. En esta fase, se conformó un diagnóstico de la cadena de valor y el ecosistema (infraestructura, política pública y fuerza laboral). 

La fase tres se trata de la confección de la hoja de ruta. La misma cuenta con un plazo para enero del 2023. 

“Allí se están incluyendo tres cuestiones: el análisis actualizado del estado de la industria en relación a la electromovilidad, un mapeo de las unidades productivas y su distribución en la cadena productiva”, anticipa la investigadora. 

Y concluye: “En ese sentido, se incluirán estrategias, tácticas y recomendaciones para el aprovechamiento de las oportunidades y capacidades instaladas. Es decir, trabajar sobre lo que el sector ya está haciendo”. 

El lugar de la academia en la transición

“La academia ocupa un lugar importante para la transición en las dimensiones de fuerza laboral y la adquisición de nuevas habilidades”, destaca desde el William Davidson Institute.

Sigue: “Hay que preparar el talento de forma urgente, para ayer. El papel de la academia es muy fuerte para ajustar currículas a los estudiantes, pero también para motivar la innovación. No sólo la innovación financiera sino la mentalidad innovadora”. 

Por otro lado, también hace referencia a la necesidad de lubricar las articulaciones entre la academia y la industria. 

“Hace falta desarrollar la  investigación aplicada y el asesoramiento a la industria. En muchas universidades se establece el canal, pero no así un puente con industrias orientadas a servicios y a la aplicación del conocimiento”, valora la investigadora.

Por último, desde el WDI tienen como objetivo que este estudio pueda servir más allá del territorio de Chihuahua. 

“Por eso mismo la primera parte se centra en el mercado global y es aplicable a otros. La idea es que pueda ser de utilidad para otros contextos” 

Y exhorta: “Las empresas que no lo han hecho, deben tomar cartas en el asunto y prepararse para posicionarse porque las oportunidades abundan. Definitivamente esta transición trae retos, pero muchas más oportunidades para que las empresas puedan ofrecer productos y servicios”. 

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