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jueves 03 de noviembre de 2022
Un año de idas y vueltas: ¿Cómo el D-Hub se hizo de la ex-planta de Nissan?
El proyecto que lidera QEV Technologies y B-Tech es el único que presentó los requisitos en tiempo y forma, y todo indica a que será los adjudicados de los terrenos a reindustrializar en la Zona Franca de Barcelona para la fabricación de vehículos eléctricos.
Se espera que para el 2025 la planta fabrique más de 100.000 vehículos eléctricos al año.
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El 31 de octubre a las 11 finalizó el plazo de presentación de la documentación, en tiempo y forma, para optar a los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.

El único que logró hacerlo en tiempo y forma fue el D-Hub, formado por QEV Technologies y BTech.

Las tres fábricas de Nissan en Cataluña cerraron a finales del 2021, con el proceso de reindustrialización ya en marcha. Desde ese momento se comenzó por la búsqueda de quién sería el que se quede con los terrenos.

Las autoridades españolas en diciembre pasado habían seleccionado al grupo automovilístico local QEV Technologies como principal candidato para hacerse cargo de la principal de tres fábricas.

Estaba previsto que Great Wall se hiciera cargo de las instalaciones, pero se retiró en el último momento a principios de diciembre del 2021.

En ese entonces para hacerse de las factorías, pusieron sobre la mesa una primera propuesta de 7,5 millones de euros. 

Su propuesta aseguraba el futuro de las tres fábricas barcelonesas que dejó Nissan, con la intención de producir más de 100.000 vehículos eléctricos al año antes del 2025, y crear más de 4.000 empleos directos y cerca de 10.000 puestos de trabajo indirectos.

D-Hub, comprende, además de QEV, de Engie que se encargaría de la gestión de infraestructuras, el grupo de servicios Ilunion y el grupo centrado en servicios logísticos Ágora Invest.

En el ámbito de la micromovilidad, forman parte del D-Hub los proyectos industriales de Muving (Vela Mobility) y The E-Miles Company. Y en el área tecnológica, el Centro CIM, perteneciente a la UPC, y Eurecat (Battech).

QEV también anunció, en aquel entonces, que otra pata de la reindustrialización de Nissan será una ‘joint venture’ con la también catalana BTECH y la norteamericana Ronn Motor. 

En este caso para desarrollar productos eléctricos para vehículos industriales y de última milla, así como de plataformas eléctricas para buses y camiones pequeños. Cada una de las empresas fabricaría bajo su propia marca.

En el caso de Silence, otra de las empresas del hub, la empresa catalana apostaba por quedarse solo con los terrenos de Montcada i Reixac para construir motocicletas y ciclomotores y “posiblemente” también cuatriciclos eléctricos. 

Este proyecto apostaría por implantar un sistema de producción integral, podría cubrir 200 puestos de trabajo de inicio y 350, a largo plazo.

En marzo de 2022, QEV hacía el lanzamiento de Zeroid, la marca con la que apuesta a ir por los 100.000 vehículos por año en 2025. Y este anuncio, la realizó en la antigua planta de Nissan, todo indicaba a ser el favorito pero nada oficial aún.

El proceso de adjudicación se sacó a licitación el 30 de junio, con la intención de resolverse en verano, pero se decidió ampliar a septiembre. El 14 de septiembre se alargó cuatro semanas más, hasta el 13 de octubre, y luego hasta el 31 de octubre.

Así lo había decidido la mesa de reindustralización –donde hay las administraciones, los sindicatos y la multinacional- por unanimidad, después de que una de las empresas interesadas pidiera ampliar el plazo.

El concurso para los terrenos de Nissan prevé un arrendamiento de 50 años y que el adjudicatario invierta al menos 100 millones de euros. Se establecen cinco áreas, de las cuales dos ya están adjudicadas directamente al fabricante de motos eléctricas Silence y a Nissan Motor Ibérica, que mantiene el centro técnico de automoción con actividades de investigación y desarrollo.

El 31 de octubre, el D-Hub es la única candidatura, formada por QEV Technologies y BTech, que ha presentado la documentación, en tiempo y forma, para optar a los terrenos de Nissan en la Zona Franca de Barcelona.

A partir de ahora, la mesa de contratación activará la fase final de la adjudicación del concurso. El D-Hub tiene acuerdo con Goodman para repartirse los terrenos. 

El acuerdo contempla que la alianza utilizará su parte por la actividad industrial y el grupo australiano para usos logísticos. El futuro proyecto que debe sustituir a la firma automovilística representa una inversión de 100 millones de euros. 

En paralelo, Cilsa y Mecalux tenían preparada una propuesta, de carácter no formal, por si el concurso quedaba desierto. 

Mecalux es una multinacional focalizada en la construcción de sistemas de almacenamiento y Cilsa es conocida por ser la sociedad gestora de la zona de actividades logísticas en el Port de Barcelona .

¿Cómo será Zeroid?

Tendrá una gama de cinco vehículos eléctricos, con los que pretende convertirse en una marca internacional. Se espera que como muy tarde a principios del año 2023 se pueda comenzar con la fabricación.

Con la adjudicación de la antigua planta de Nissan en Zona Franca de Barcelona (ZFB), QEV Technologies recuperará todos los activos que tenía la fábrica para ser aprovechados por Zeroid.

“Tendremos la oportunidad de poder recuperar todos las partes de la planta para poder lanzar nuestros productos al mercado. Es crucial el haber tenido esta oportunidad y, al mismo tiempo, tener la posibilidad de contratar a todo ese personal que ya cuenta con el know how de cómo se maneja la fábrica”, comentó el CEO, Joan Orús en diálogo con Portal Movilidad España.

Desde la marca confían en fabricar 100.000 unidades anuales, cuando la marca cumpla tres años. Para esto tiene pensado dar trabajo a unas 1.000 personas.

“Creemos que este es el momento oportuno, todos los planetas se alinearon. Por nuestro conocimiento de hace muchos años en vehículo eléctrico, tenemos claro el negocio. Tenemos esta oportunidad de Nissan y al mismo tiempo, pues el mercado, por fin, está apostando por la movida eléctrica”, explica Orús.

Dentro de la gama de vehículos de Zeroid habrá una furgoneta pequeña, que tendrá capacidad para transportar 700 kilos y una autonomía de 200 kilómetros. Desde la marca han avisado que tendrá un precio que rondará los 20.000 euros.

También habrá una furgoneta de tamaño medio que podrá cargar con 1.400 kg y su autonomía será de unos 250 km. Su precio según nos han comentado se situará en el entorno de los 50.000 euros.

El resto de los vehículos de la gama se podrá personalizar en función de las necesidades de los clientes y su precio oscila entre los 80.000 y los 120.000 euros.

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