Si bien el ritmo de venta de furgonetas eléctricas en España aún dista de ser el esperado, julio trajo buenas noticias para este segmento del mercado: una subida del 199,2% frente al mismo período del año anterior.

Según cifras elaboradas por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) fueron matriculadas unas 380 unidades el pasado mes.

Como remarcan las entidades, este aumento se suma a un crecimiento acumulado del 125,7% hasta el mes de julio. El total de lo que va del año es de 1614 unidades comercializadas.

Con estas cifras, lo más probable es que, en 2021, se supere el total de furgonetas electrificadas del año pasado. En 2020, se comercializaron en total 1978 unidades, apenas 364 más de las que llevamos este ciclo. Al ritmo actual, esta cifra bien podría alcanzarse en un solo mes más.

Actualmente, las empresas que busquen optar por este tipo de vehículos pueden hacerlo con descuento a través del Plan Moves III, el cual solo resta por activarse en cuatro comunidades y una ciudad autónoma: Cantabria, Cataluña, Extremadura, La Rioja y Melilla.

Las furgonetas eléctricas para particulares, autónomos y administraciones sin actividad económica reciben una ayuda de 7 mil euros sin achatarrar una furgoneta antigua, y 9 mil euros en caso de sí hacerse.

Estas cifras varían en el caso de las pequeñas y medianas empresas, las cuales reciben ayudas de 3.600 euros sin achatarramiento y de 5 mil al achatarrar. Para las grandes empresas, las ayudas son de 2.900 sin achatarramiento y de 4 mil con él.

Asimismo, estas ayudas se ven incrementadas en un 10% si es un vehículo para personas con movilidad reducida, taxi (autónomos), VTC (autónomos) o habitantes de municipios de menos de 5.000 habitantes.

Una diferencia significativa con el Moves II, en el cual las furgonetas eléctricas o híbridas de más de 30 kilómetros de autonomía se beneficiaban de incentivos de hasta 6.000 euros con achatarramiento y con 4.400 euros si no lo hay.

A esto se le suma que el pasado mes de abril, la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) y BBVA Consumer Finance anunciaron una campaña de financiación para la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables.

Es una iniciativa que propone una financiación a un tipo de interés preferente y sin gastos de apertura a través de las soluciones digitales de la entidad. Esta propuesta apunta a otorgar facilidades a quienes desean optar por el Plan Moves III.

Según la visión de las dos entidades a cargo de las estadísticas de julio, a las distintas subvenciones se les suma el impulso al transporte eléctrico para la última milla.

No es secreto que la logística está llamada a jugar un rol más sustentable, al cual varias empresas buscan adecuarse tanto como política ambiental como también estrategia de negocio.

Con las esperadas restricciones a la movilidad contaminante –en las ciudades, con la implementación de las ZBE; a nivel regulatorio, con la prohibición de los vehículos de combustión a partir del 2035– estos modelos eléctricos se posicionan como respuesta natural.

Incluso, de acuerdo a Transport & Environment, las furgonetas eléctricas de menor tamaño ya son más económicas que las de combustión tanto en precio de compra como a lo largo de su vida útil. Y un estudio de Bloomberg NEF para dicha ONG afirma que, para 2026, se espera que todos los tamaños eléctricos sean más económicos que sus variantes de combustión.