El sector de la automoción se está transformando a nivel mundial. Los cambios en el modelo de negocio están suponiendo grandes desafíos y España no está quedando por fuera de todo esto.

Es por ello, que el Secretario General de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, llama la atención del Gobierno para que no pierda el foco de sus acciones en esta transición.

«Es necesario seguir manteniendo nuestro lugar a nivel mundial. Estamos en un momento crucial«, asegura al respecto el representante del gremio.

Asimismo agrega: «El Gobierno dedica una parte importante de los fondos de reconstrucción a este proceso transformador. Somos un país que vende mucho más al exterior que al interior y tenemos que continuar preservando esto en el sector del automóvil y su industria auxiliar”.

Particularmente la planta ubicada en Vigo se encuentra en medio de una situación compleja, intentando obtener la financiación necesaria para poder fabricar coches eléctricos a partir de 2025.

Según las estimaciones que ha planteado la empresa, se requieren 600 millones de euros, los cuales podrían obtenerse por medio del PERTE VEC o según han estipulado, por un acuerdo por fuera de tal proyecto.

Pese a esto, las incertidumbre todavía reina alrededor del futuro de la fábrica, que tiene carga de trabajo asegurada hasta el 2025, pero quiere garantizar el futuro de la automoción gallega y sus casi 24.000 trabajadores a largo plazo.

En las últimas semanas, el sindicato ha puesto el foco en los procesos de transformación que giran en torno a la llegada del coche eléctrico, es por ello que han llamado a que se convoque nuevamente la mesa de para el sector automovilismo que había sido creada en 2019.

Así lo planteó en diálogo con Portal Movilidad España, Jordi Carmona, Responsable del Sector Automovilístico de UGT FICA: “No es tarde para trabajar en la transición, pero si es una realidad que vamos un paso atrás. Por ello, llamamos a que el Gobierno atienda nuestro reclamo y vuelva a convocar a la mesa”.

De la mano del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo se lanzó por aquel entonces un espacio dedicado a todos los actores, parte de este cambio de modelo. Tanto las patronales del sector, los sindicatos y sus comisiones, los fabricantes integrantes de toda la cadena de valor y por supuesto, la administración fueron parte.

La mesa fue creada bajo el concepto de un foro de debate, donde se analicen las tendencias futuras y se coordinen medidas a medio y largo plazo que favorezcan un nuevo modelo de movilidad compatible con el compromiso español con la transformación digital y la transición ecológica.

La misma perdió entidad, pero el recorte de plazos que se ha realizado llaman a que se le dé vida nuevamente.

Los deberes de los fabricantes

En este marco, se ha llamado la atención sobre los fabricantes y la falta de cumplimiento de los deberes que tiene que ver con el paso al coche eléctrico.

Por ello, se ha cuestionado que «en España no se están adoptando medidas para salvaguardar el máximo el empleo o para nuevos nichos laborales. Es cierto que hay una apuesta importante por el vehículo eléctrico, pero en cuanto al trabajo no se está respondiendo con la rapidez que se debería”.

Pueden verse ambiciosos objetivos en las ventas exclusivas de vehículos eléctricos, como es el caso de Tesla o Smart. Así también, están los planes de Mercedes, Renault, Peugeot, Ford y Cupra de culminar su comercialización de motores contaminantes a finales de esta década.

Pero hoy la alerta está puesta en aspectos cómo los mencionados y en la necesidad de unificar los criterios entre los actores, parte de la transición.

Una realidad que hoy acoge al sector son las diferencias en cuanto a posiciones y los “roces” que se han visto entre las diferentes patronales. Es así, que el gremio trabaja día a día para unificar los objetivos, ya que esta situación “no es positiva para nadie. Ni para la industria, ni para las asociaciones, ni mucho menos para el empleo”.