Latam | Patines
domingo 25 de octubre de 2020
«Tu Patineta» considera clave el servicio de post venta para fidelizar el negocio de la micromovilidad
Los vehículos eléctricos de movilidad unipersonal están en auge y al alcance de todos a través del comercio electrónico. Pero ¿Qué hacemos cuando tiene una falla o se rompe? Allí entra el servicio técnico de la tienda.
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Bicicletas, patinetas, scooters, hoverboard y más opciones de movilidad eléctrica unipersonal están disponibles y al alcance de la mayoría en plataformas que ofrecen venta online.

Muchos de estos artículos son importados por empresas que se limitan a la comercialización y allí termina su servicio. Los problemas se presentan cuando la unidad falla, se rompe u ocurre un accidente.

Frente a esto, Portal Movilidad se puso en contacto con Oscar Ulloa, gerente Tu Patineta, para analizar los puntos a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo de micromovilidad más allá de sus características técnicas.

En primer lugar, destaca que no hay que perder de vista que se está adquiriendo un vehículo para transportarse, no un juguete. Por ello es importante hacer test drive para saber con qué modelo el usuario está más cómodo y seguro.

“Hay personas que tienen más equilibrio de pie y otras sentadas, es fundamental elegir un vehículo con el que logre tener estabilidad”, puntualiza.

Otro aspecto que considera relevante es elegir una firma que tenga una tienda y ya que deben hacerse cargo de la responsabilidad postventa.

“Clientes se acercan a los locales para reparar unidades que compraron a una marca que no tiene servicio técnico en el país y no siempre se puede hacer porque no se consiguen repuestos, hay miles de marcas y modelos”, menciona.

Los principales ingresos son por pinchadura de llantas cuando están hechas de neumáticos. Respecto a esto agrega: “Los montallantas no las tocan porque en algunos casos hay que intervenir el motor y las tapas son muy delicadas”.

Otras consultas frecuentes son porque no acelera y toca revisar la electrónica y falla en el controlador. “En ese caso no los podemos ayudar, suelen ser partes fabricadas por robots que hacen configuraciones muy exactas, en general cambiamos pieza por pieza”, indica.

En el mismo orden de ideas, se recomienda al usuario ratificar que el vehículo cuente con garantía principalmente por la posibilidad de falla de los circuitos electrónicos.

Finalmente, aunque no es obligatorio, que brinde la posibilidad de asegurar la unidad. “La aseguradora solo valida las facturas de la empresa con la que tiene convenio, así se garantiza la fecha de compra y buen estado del producto”, explica Ulloa.

La sugerencia es contratar un seguro con cobertura básica ya que se vuelven más costosos conforme se sumen beneficios. En caso de robo (hurto calificado), la mayoría cubren el 80% del valor abonado en la factura y cuesta el 9% por año del valor de la unidad.

Adicionalmente, en caso de accidente con lesiones personales graves establecen un monto para gastos como la hospitalización. Si se daña el vehículo y la reparación cuesta más de la mitad del monto, se puede reclamar la cobertura del valor total.

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