Actualmente Naciones Unidas se encuentra desarrollando proyectos de electromovilidad con 14 países de la región, dentro de los cuales Argentina está incluida.

“Con todos ellos trabajamos junto al Fondo Verde del Clima y otras instituciones para que sea posible el despliegue de diferentes iniciativas”, declara Carlos Mir, coordinador de Proyectos en Latinoamérica del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en diálogo con Portal Movilidad.

En este sentido, el organismo comenzará cooperar en la ejecución de planes de movilidad sustentable en Chaco, Salta, San Juan y otras provincias.

“Haremos una estratificación de acuerdo a la población, necesidades, número de vehículos y demás información para desarrollar un documento de electromovilidad según cada provincia y enfocándonos en las ciudades. La Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica lo menciona, pero de manera general. Por eso, la idea es trabajarlo específicamente con cada gobierno”, comenta Mir.

En los próximos meses se llevarán adelante talleres y mesas de diálogo con autoridades de los distritos y otros actores relevantes para alinear los proyectos y, en caso de que estén definidos, ejecutarlos.

Se espera que se comience a trabajar en la iniciativa a fines de enero; que las mesas de diálogo se desarrollen entre febrero y marzo; que los documentos se estructuren en abril; que en mayo los laterales, las provincias y el Gobierno nacional los aprueben; y, finalmente, realizar acciones entre mayo y junio.

“Estoy seguro de que en los próximos meses podremos dar inicio a, por lo menos, un proyecto que esté bien estructurado y listo para implementar. Argentina tiene potencial y hay interés por parte de los actores. Queremos aprovechar eso y sentar las bases para que los estudios y apoyos que trabajamos desde hace 24 meses se hagan realidad”, indica el coordinador.

Asimismo, explica que es importante tener en cuenta la distribución de cada ciudad para determinar en qué segmento debe comenzar a trabajar cada distrito.

“Buenos Aires, dado que concentran la mayor cantidad de personas del país, debería apostar por el transporte masivo. Pero, para las pequeñas ciudades lo ideal sería incentivar la micromovilidad, aunque el transporte de carga y el público representan el mayor porcentaje de contaminación de los países”, reconoce Mir.

Vale mencionar que para llevar adelante estos planes será indispensable contar con el apoyo de bancas multilaterales y agencias que ofrezcan herramientas financieras.

“Los modelos de negocio tienen que diversificarse y pensar en estas entidades porque será muy difícil realizar iniciativas que no demuestren vialidad financiera. Requieren un punto de equilibrio en cuanto a su estructuración”, sostiene.

En este sentido, dado que Argentina presenta inestabilidad económica, hecho que genera desconfianza a la hora de otorgar préstamos para llevar adelante este tipo de proyectos, Mir enfatiza:

“Debemos transmitir tranquilidad a los inversionistas y eliminar la idea del riesgo tecnológico. En casos como los de Santiago de Chile y Bogotá se puede observar que la tecnología es óptima”.

Y añade: “Los gobiernos están otorgando garantías soberanas y cada vez hay más herramientas financieras que pueden provocar que los riesgos financieros, sociales y tecnológicos sean cada vez menores”.

Lo cierto, es que con la pandemia del coronavirus la demanda del transporte público bajó considerablemente. Pero, existen modelos de negocio que se deben reinventar “para dar confianza a los inversionistas, ya sean públicos o privados”.

Ley de electromovilidad vs gas natural

Argentina comenzaría el año debatiendo el Proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable. Sin embargo, aún no fue aprobada.

En este sentido, Mir declara: “Hay aspectos de la normativa que se pueden robustecer, a pesar de que cuenta con sus áreas de oportunidad. Más allá de eso, los cambios deben ser progresivos y esta debe vincularse con las metas de descarbonización para poder efectuar cambios importantes y relevantes. El primer componente que acompaña a esta ley es la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica”.

Cabe resaltar que si bien el Gobierno nacional intentó dar el puntapié inicial con esta ley, aún le sigue dando prioridad al gas.

“La industria del gas no se puede dejar atrás de la noche a la mañana. Se debe continuar trabajando con las reservas del país y que ello sirva como apalancamiento para financiar y catalizar proyectos de electromovilidad. No podemos modificar la industria de la noche a la mañana”, comenta.

Y aclara: “Veo a estos energéticos como complementarios, más que sustitutos. Aunque pueden convivir de alguna manera, se debe tratar de migrar el 100% a las energías limpias”.