Desde mayo del año pasado, las calles de Montevideo han visto transitar ómnibus eléctricos. Si bien esto ha sido un gran avance para el país en materia de transporte y energía, aún las operadoras no han sido capaces de observar el rendimiento de las unidades en su totalidad debido al contexto actual por la pandemia de coronavirus. 

“Creo que no se están explotando en toda su magnitud las ventajas de estas unidades, en esta situación que no es normal”, advierte Marcello Gargaglione, jefe del departamento de transporte, investigación y mercado en CUTCSA.

Y agrega: “Esto en el caso de los eléctricos no solo afecta a la carga de pasajeros sino también a un factor primordial: el aire acondicionado, el cual no podemos usar por recomendación del Ministerio de Salud y que modifica el rendimiento del equipo alrededor del 20%. Todas las conclusiones que tomés, debés hacerlo con pinzas”.

Además, según Gargaglione, los diferenciales de estos buses que intentan resignificar el servicio de transporte público como la escasez de ruido, asientos reclinables o puertos USB “son ventajas que para el mercado de hoy no son significativas”.

Pese a estos inconvenientes, asegura que los buses se están comportando como lo pensaban y se encuentran conformes. 

“Tenemos los rendimientos energéticos que esperábamos y, además, nos sirvió muchísimo para entender la gestión y ver cómo calza en nuestro negocio”, destaca Gargaglione.

En el plan implementado por las autoridades públicas, que buscaban una movilidad más eficiente y sostenible y que proyectan elevar el número a cien, CUTCSA fue una de las cuatro Operadoras de Transporte Público (OPT) que adquirió las unidades. En su caso, recibió 20 y entre el resto se dividieron las otras diez.  

Ahora, la operadora planea continuar dentro del proyecto de electrificación, aunque debe seguir los tiempos de las autoridades. En el mientras, se encuentra dando cierre al sistema de gestión de energía que le encargó personalizado a Enel X entretanto ultima detalles del centro de carga, el cual tiene 23 cargadores para 21 buses y está proyectado para un total de 100 vehículos.

El proyecto es llevado a cabo por el Ministerio de Industria Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) y el Ministerio de Ambiente (MA), con el apoyo técnico del Proyecto MOVÉS. 

A los existentes en Montevideo, a principios de año se sumaron dos más en Canelones, incorporadas por la Compañía de Ómnibus del Este (CodelEste).