Luego de un año y medio con buses eléctricos entre sus filas, la Unión Cooperativa Obrera del Transporte (UCOT) está satisfecha con los resultados de las incorporaciones cero emisiones que realizó y espera sumar más unidades de este tipo, aunque desde allí aclaran que para lograrlo será necesaria una importante presencia del Estado y reglas precisas. 

“Hemos hecho una experiencia junto al Estado muy importante. Demostramos que el bus eléctrico es viable y que puede realizar casi todos los servicios planificados que tenemos, los suficientes para crecer adecuadamente”, señala Mario Alvarellos, secretario de la UCOT. 

No obstante, explican que frente a ciertos inconvenientes con los que se cruzaron, como por la carga de energía de las unidades, ven pertinente que el Estado continúe participando activamente en este proceso de transformación.

“Es importante tener una reglamentación clara. Nosotros tuvimos un pequeño error que luego fue esclarecido y UTE entendió. Pero pasarse de la hora Valle es un cambio de tarifa muy importante. Entonces, creo que el Estado debe estar como estuvo detrás del Proyecto Moves para que el cambio sea posible”, destaca Alvarellos.

La hora Valle es la franja horaria más barata para utilizar electricidad en Uruguay. Se trata de la nocturna, que va desde las 12 de la noche hasta las siete de la mañana. En este período, el cobro de energía es de $2,094 por kilovatio hora. 

Cabe recordar que la Cooperativa forma parte del Proyecto Moves, a partir del cual comenzaron a rodar 30 ómnibus eléctricos en Montevideo y dos en Canelones. Los primeros fueron distribuidos entre CUTCSA, empresa a la que le correspondieron 20 unidades BYD; COETC, que posee cuatro; y COMESA y UCOT, con tres buses cada uno. Todos estos últimos, marca Yutong. 

A nivel general, solo en Montevideo la totalidad de los ómnibus eléctricos, durante los primeros seis meses, recorrieron más de 700 mil kilómetros, considerando un rendimiento promedio de 2,5 km/l, por lo que se dejaron de consumir unos 300 mil litros de combustible, evitando emisiones por unas 800 toneladas de CO2.

En el caso puntual de UCOT, sus tres unidades recorrieron en total 300 mil kilómetros, lo que permitió que en el cálculo cotidiano de consumo de las unidades a combustión se genere un ahorro de 130 mil litros de gasoil. 

“Para nosotros es un ahorro y una colaboración económica grande, además de ser relevante para los objetivos de descarbonización”, advierte Alvarellos durante el Segundo Foro de Movilidad Sostenible organizado por El País. 

Luego, agrega: “Además, hay una sinergia importante entre el usuario y los propios conductores en cuanto a nivel de satisfacción, ya que destacan todas las prestaciones que tiene este tipo de unidades, desde la menor polución sonora hasta la confortabilidad. La gente lo reconoce y los mismos conductores nos dicen que son felicitados por el viaje”. 

En ese sentido, para el empresario es necesario que las empresas continúen apostando, resguardadas por el Estado, por estas tecnologías en las flotas del transporte público, dado que permitirán dar el puntapié para generar la conversión también en el resto del transporte urbano.

“Creemos necesario este cambio porque sino no se va a dar la transformación en el transporte individual. El Estado debe intervenir en el transporte público”, cierra.