Las ventas mundiales de coches eléctricos han continuado su fuerte crecimiento tras batir récords en 2021

Las ventas de coches eléctricos se impulsaron hasta 2021 y se han mantenido fuertes en lo que va de 2022, pero garantizar el crecimiento futuro exigirá mayores esfuerzos para diversificar la fabricación de baterías y el suministro de minerales críticos para reducir los riesgos de cuellos de botella y subidas de precios, según la Agencia Internacional de la Energía.

Las ventas de coches eléctricos (incluidos los totalmente eléctricos y los híbridos enchufables) se duplicaron en 2021 hasta alcanzar un nuevo récord de 6,6 millones, y ahora se venden más cada semana que en todo 2012, según la última edición del informe anual Global Electric Vehicle Outlook.

A pesar de las tensiones en las cadenas de suministro mundiales, las ventas siguieron aumentando con fuerza en 2022, con 2 millones de coches eléctricos vendidos en todo el mundo en el primer trimestre, tres cuartas partes más que en el mismo periodo del año anterior.

El número de coches eléctricos en las carreteras del mundo a finales de 2021 era de unos 16,5 millones, el triple que en 2018.

En China, las ventas de coches eléctricos casi se triplicaron en 2021 hasta alcanzar los 3,3 millones, lo que supone aproximadamente la mitad del total mundial. Las ventas también crecieron con fuerza en Europa (con un aumento del 65% hasta los 2,3 millones) y en Estados Unidos (con más del doble hasta los 630.000).

Los coches eléctricos chinos suelen ser más pequeños que en otros mercados. Junto con los menores costes de fabricación, esto ha reducido considerablemente la diferencia de precio con los coches tradicionales.

El precio medio de un coche eléctrico en China es sólo un 10% superior al de las ofertas convencionales, frente al 45% o 50% de media en otros grandes mercados.

En cambio, las ventas de coches eléctricos van a la zaga en la mayoría de las economías emergentes y en desarrollo, donde a menudo sólo hay unos pocos modelos disponibles y a precios inasequibles para los consumidores del mercado masivo.

El apoyo político sostenido ha sido una de las principales razones de las fuertes ventas de coches eléctricos en muchos mercados, con un gasto público global en subvenciones e incentivos que se duplicará en 2021 hasta alcanzar casi 30.000 millones de dólares.

Un número creciente de países tiene objetivos ambiciosos de electrificación de vehículos para las próximas décadas, y muchos fabricantes de automóviles tienen planes para electrificar sus flotas que van más allá de los objetivos políticos.

En 2021 habrá cinco veces más modelos de coches eléctricos en todo el mundo que en 2015, y el número de modelos disponibles alcanzará los 450 a finales de 2021.

«Pocas áreas de la nueva economía energética mundial son tan dinámicas como los vehículos eléctricos. El éxito del sector al establecer nuevos récords de ventas es extremadamente alentador, pero no hay lugar para la complacencia», dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.

Y agregó: «Los responsables políticos, los ejecutivos de la industria y los inversores deben estar muy atentos y ser ingeniosos para reducir los riesgos de interrupción del suministro y garantizar un abastecimiento sostenible de minerales críticos».

Bajo su nuevo mandato ministerial, la AIE está trabajando con gobiernos de todo el mundo sobre cómo gestionar estratégicamente los recursos de minerales críticos que se necesitan para los vehículos eléctricos y otras tecnologías clave de energía limpia.»

A corto plazo, los mayores obstáculos para la continuidad de las fuertes ventas de vehículos eléctricos son la subida de los precios de algunos minerales críticos esenciales para la fabricación de baterías, así como las interrupciones de la cadena de suministro causadas por el ataque de Rusia a Ucrania y por los continuos cierres de Covid-19 en algunas partes de China.

A largo plazo, se necesitan mayores esfuerzos para desplegar una infraestructura de recarga suficiente para atender el crecimiento previsto de las ventas de coches eléctricos, según el informe.

Los precios del litio, un mineral crucial para las baterías de los coches, eran más de siete veces superiores en mayo de 2022 que a principios de 2021, y los precios del cobalto y el níquel también subieron. En igualdad de condiciones, el coste de los paquetes de baterías podría aumentar un 15% si estos precios se mantienen en los niveles actuales, lo que revertiría varios años de descensos.

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha creado más presiones, ya que este país suministra el 20% del níquel para baterías del mundo.

Los gobiernos de Europa y Estados Unidos han promovido políticas industriales dirigidas al desarrollo nacional de las cadenas de suministro de vehículos eléctricos, ya que más de la mitad de la capacidad de procesamiento y refinado de litio, cobalto y grafito se encuentra en China.

Además, China produce tres cuartas partes de todas las baterías de iones de litio y tiene el 70% de la capacidad de producción de cátodos y el 85% de ánodos, ambos componentes esenciales de las baterías. Más de la mitad de todos los coches eléctricos en 2021 se ensamblaron en China, y el país está preparado para mantener su dominio de fabricación.

Mientras que casi el 10% de todos los coches vendidos en el mundo en 2021 eran eléctricos, la cifra de ventas de camiones a nivel mundial era de sólo el 0,3%.

Este porcentaje tendría que aumentar hasta cerca del 10% en 2030 en un escenario alineado con los compromisos y objetivos climáticos anunciados hasta la fecha por países de todo el mundo, y hasta el 25% en 2030 en el escenario de emisiones netas cero para 2050 de la AIE.

Hasta ahora, los camiones eléctricos sólo se han desplegado de forma sustancial en China, gracias al fuerte apoyo del gobierno. Pero otros países han anunciado planes de electrificación de camiones pesados y los fabricantes están ampliando su oferta de modelos.

Los camiones de largo alcance requieren cargas de alta potencia que actualmente son caras y a menudo exigen actualizaciones de la red. El nuevo informe de la AIE recomienda un mayor apoyo de los gobiernos y una mayor planificación de la infraestructura pública de recarga.

Otras recomendaciones incluyen el uso de normas estrictas de eficiencia de los vehículos y de emisiones de dióxido de carbono para apoyar la demanda de vehículos eléctricos; dar prioridad a los vehículos de dos y tres ruedas y a los autobuses urbanos para impulsar los vehículos eléctricos en los mercados emergentes y en desarrollo; y promover una mayor inversión en la extracción de minerales críticos, respetando al mismo tiempo las prácticas ambiental y socialmente sostenibles para garantizar un suministro suficiente para impulsar la transición hacia la energía limpia.