En agosto de 2020 se dio a conocer que la Alianza por el Hidrógeno trabaja en un proyecto para la importación de diez camiones de carga pesada a hidrógeno verde (H2) y la construcción de una planta de electrólisis para generar la energía.
Después de tres años de espera, Portal Movilidad dialoga con Juan Guillermo Murillo–Chinchilla, director de programas y proyectos de la Fundación Costa Rica-Estados Unidos para la Cooperación (CRUSA), quien indica que “si todo sale bien, se espera que la iniciativa comience a marchar durante el segundo semestre del 2023”.
Sin embargo, para que este plan sea una realidad, deberá cumplirse una serie de pasos previos.
El proyecto “Camino a la Descarbonización: Impulsando la economía del Hidrógeno en Costa Rica” provoca la articulación de cuatro actores (Grupo Purdy, Invermaster, Ad Astra Rocket Company Costa Rica y la Fundación CRUSA) en la compañía Hidrógeno Verde S.A., quien realizó la primera propuesta de la iniciativa.
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“La misma, que realizamos junto con la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), hace un año recibió el visto bueno para iniciar el proceso de elaboración del primer reporte detallado del plan, el cual presentamos a mediados de noviembre de 2022 ante el NAMA Facility”, explica Murillo–Chinchilla.
Y agrega: “Estamos a la espera de que nos den el visto bueno. En caso de una respuesta positiva, prepararemos la versión final, que deberá presentarse en abril de 2023. Tendrán un mes para aceptarlo y, entonces, comenzaremos a trabajar en él. El clima es muy positivo y, si todo sale bien, tendremos la aprobación por parte del donante de los 25 millones de euros hacia mayo de 2023”.
Vale mencionar que las negociaciones con los futuros usuarios de los camiones se encuentran avanzadas.
Por otro lado, cabe recordar que en diciembre Costa Rica lanzó la Estrategia Nacional para el hidrógeno verde, cuya primera meta estratégica consiste en el fomento y la demanda de hidrógeno verde, vinculada directamente al transporte, sobre todo al de carga pesada.
Al respecto, el director de programas y proyectos comenta: “La Estrategia contempla contar con entre 500 y 900 vehículos de carga pesada a celdas de combustible de cara al 2050. Por lo tanto, la iniciativa encaja perfectamente porque estaríamos aportando entre diez y 30 unidades, ya que sumaremos más de acuerdo a los avances del plan”.
Finalmente, Murillo-Chinchilla reconoce: “Más allá de los proyectos específicos para fomentar la demanda y oferta de H2 en el país, también trabajamos con el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (INTECO), apoyamos el proceso de posicionamiento regional junto con GIZ y el Banco Mundial, y fomentamos la ejecución de iniciativas que son indispensables para que la industria del hidrogeno exista”.
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