Turbus opera desde hace algún tiempo algunos de sus servicios con electromovilidad. Sebastián Diez Medel, Jefe de Servicio Aeropuerto Turbus, cuenta a Portal Movilidad los detalles de la experiencia y los pasos a seguir.

¿Qué aprendieron luego de haber operado buses eléctricos en recorridos interurbanos?

A casi tres años de haber traído a Chile el primer bus eléctrico interurbano de Sudamérica y segundo en el mundo para una ruta interurbana –que opera el trayecto Santiago/Rancagua- seguimos comprometidos con la Electromovilidad y hemos recorrido un largo camino para aprender y entender sobre las potencialidades, desafíos, rendimientos y dificultades asociadas a una operación interurbana de estas características.

¿Qué aportes pudieron hacer a partir de su experiencia?

Durante este periodo, por ejemplo, hemos colaborado en la elaboración de un Pliego Técnico para la correcta operación de flotas eléctricas interurbanas, en conjunto con la Universidad Federico Santa María, el centro de Energía de la Universidad de Chile y el Ministerio de Energía, que permita medir, evaluar y analizar el desempeño energético y operacional del bus interurbano eléctrico, con el fin de compartir el aprendizaje y así, facilitar la adopción de la tecnología a otros operadores.

Asimismo, hace 3 años somos parte del Acuerdo PúblicoPrivado impulsado por el Ministerio de Energía, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector Transporte, así como también, mejorar los indicadores que permitirán combatir el cambio climático.

Sebastián Diez Medel, Jefe de Servicio Aeropuerto Turbus.

Según el escenario, ¿cómo consideran que se debe avanzar?

En este escenario, creemos en la necesidad de seguir avanzando en analizar y abordar de la mejor manera las estrategias que permitan ir “derribando” las barreras de entrada que presenta la electromovilidad para nuestra industria. Esto, a fin de avanzar con mayor agilidad dada la urgencia de los desafíos ambientales.

Asimismo, creemos que la transformación de nuestro sector pasa necesariamente por compromisos y decisiones estratégicas como las que ha adoptado Turbus, pero es necesario contar con ciertas condiciones que, por ejemplo, permitan avanzar con más celeridad hacia la incorporación de rutas más largas.

¿Qué observan en el mercado actual de e-buses?

Hoy, el desarrollo de buses eléctricos con mayor autonomía para viajes de mayor distancia está avanzando. Sin embargo, la inversión de traerlos y de implementar la infraestructura necesaria para permitir su funcionamiento tiene un alto costo. Un bus eléctrico Interurbano cuesta -al menos- entre un 60 o 70% más que un bus diésel.

Si bien esto se mitiga con menos gastos derivados del consumo de combustible, la infraestructura y normativas de la operación de buses interurbanos para dar viabilidad a sus recorridos es una barrera importante para la industria.

¿Qué condiciones creen fundamentales?

Se requiere contar con cargadores libres y eso no es factible para cualquier empresa. Hay muchos proveedores medianos y pequeños para quienes es imposible realizar esta inversión en infraestructura y gestión. Por ejemplo, las obras civiles que se requieren para instalar un cargador eléctrico son 5 veces más costosas que el cargador mismo.

La electromovilidad tiene sentido sólo si la escalas a un gran consumo. Y acá es clave el rol de las autoridades: abordar estos desafíos con estrategias que permitan a todas las empresas avanzar en esta dirección. Al mismo tiempo, se vuelve urgente contar con regulaciones apropiadas y -especialmente- con la infraestructura requerida.

¿Debieron realizar modificaciones o adaptaciones al modelo de negocio convencional para incorporar la movilidad eléctrica?

Sin duda, incorporar buses eléctricos en nuestra flota ha traído consigo adaptaciones y modificaciones que permitan gestionar de manera eficiente buses de estas características, más aún cuando trabajamos por minimizar impactos ambientales.

¿Cuáles fueron los puntos a modificar?

El cambio más relevante en nuestro modelo de negocio fue tercerizar el mantenimiento de nuestros buses eléctricos, los que hoy cuentan con una mantención mensual a cargo del proveedor del bus, lo que permite proporcionar una revisión experta para mantener la flota en óptimas condiciones.

Se suma a lo anterior, los ajustes realizados para lograr llevar la experiencia de la electromovilidad a regiones. Para ello, tenemos como socio estratégico a Copec, que ha permitido realizar la operación de los buses eléctricos gracias a la instalación de un cargador Voltex de alta potencia -150 kW- en el Terminal Alameda de Santiago, que realiza una carga completa de los buses eléctricos en dos horas para una autonomía de 280 KM.

Éste, garantiza la autonomía del bus durante el trayecto a Rancagua- Santiago y Santiago- Rancagua, totalizando un consumo de 350 KWH por día. El desafío de este cargador, es brindar cada vez más una mejor operación eléctrica – que sumado al desafío de la geografía nacional- nos permita llegar a otras regiones del país.

¿Alguna modificación más?

Además, desarrollamos junto a INACAP -quienes son formadores y miembros del compromiso de Electromovilidad en el país- la primera capacitación técnica para situaciones de emergencia en ruta de flotas eléctricas.

Con el objetivo de que más actores claves de la ruta conozcan las especificaciones de flotas eléctricas, sumamos a: Bomberos, Carabineros, operarios de autopistas y rutas en tramos interurbanos, para que reciban los conocimientos especializados, en torno a la seguridad en ruta y funcionamiento de buses eléctricos.

Todo esto complementado con medidas como nuestro programa Eco+, en el que vemos al conductor como agente de cambio en la disminución de emisiones contaminantes. Con nuevas técnicas que, -unidas a una adecuada actitud del conductor- dan lugar a un nuevo estilo de conducción, que logra importantes ahorros de combustible, de emisiones al medioambiente, así como también, resguardo en nuestros niveles de seguridad. Gracias a este programa, es posible reducir en más de un 4% nuestras emisiones anuales.

¿Qué proyectan desde el segmento interurbano en cuanto a electromovilidad en el corto, mediano y largo plazo?

La meta principal es continuar avanzando en la transformación de nuestra flota, en el plano normativo y también en la infraestructura de soporte requerida. Al mismo tiempo, queremos seguir contribuyendo en el desafío propuesto por el país para convertir a Chile en líder a nivel mundial en la implementación de la electromovilidad, convirtiéndolo en una conversación pública y tratando de incorporar a las regiones.

En línea a los objetivos que ha asumido por nuestro país, es que seguimos comprometidos con la electromovilidad y esperamos lograr grandes avances a futuro para el del transporte interurbano, más aún tomando en cuenta que el bus es el medio de transporte más amigable con el medio ambiente y, además, el más utilizado por los chilenos y chilenas.