México | Vehículos Eléctricos
viernes 08 de julio de 2022
Ante “crisis” de transporte, electromovilidad pasa al centro de estrategias de SEMOVI
Tras un diagnóstico con complicaciones para cada servicio, la Secretaría de Movilidad propone acciones que incluyen a la movilidad eléctrica para mejorar el sistema.
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La Secretaría de Movilidad (SEMOVI) presentó el plan de mediano plazo Programa Integral de Movilidad 2019-2024 de la Ciudad de México.

Entre otros, tiene como objetivo disminuir emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, y garantizar la salud de las personas en la ciudad a través de la creación de un sistema integrado de movilidad.

Una de las estrategias principales es recurrir a tecnologías híbridas y eléctricas para concebir un transporte más limpio y eficiente. Se trata de un eje de acción que las autoridades consideran deben «mejorar». 

Según el diagnóstico del documento, el Sistema de Transportes Eléctricos ha padecido una crisis. 

A principios de 2019, la totalidad de la flota de trolebuses superaba los 20 años de vida útil y su parque vehicular en operación se había reducido en un 39% desde 2012, llegando a operar con un 46% del total.

La adquisición en 2019 de 63 trolebuses para el corredor de Eje Central ha permitido subsanar la carencia de vehículos incrementando el porcentaje de trolebuses en operación a casi el 70%. 

Cabe recordar que, además, en junio se realizó la licitación por 100 trolebuses más.

El caso de Metrobús era distinto, ya que se encontraba en una mejor situación. Con un 97% de su flota de autobuses, se encuentra en operación dada la inversión para su crecimiento. 

La problemática central de este sistema es la saturación en estaciones y vehículos, lo cual aumenta los tiempos de espera y reduce significativamente la calidad de los viajes. 

Una de las acciones clave para este segmento es la electrificación de la Línea 3, hecho que ya fue anunciado y para el cual ya se han realizado los concursos correspondientes. 

Para marzo de 2023, se espera la llegada de 50 unidades eléctricas; a la vez que se inicia el mismo proceso con 19 autobuses de la Línea 4.

Otra estrategia convoca al sistema de taxis.

Se estima que diariamente, en los viajes con origen o destino en la ciudad, 77 mil personas son usuarias de taxis, el 88% son tradicionales y el 12% taxis por aplicación.

Para mejorar el servicio, se pretende perfeccionar la calidad de los vehículos de los taxis tradicionales con apoyos para la sustitución de unidades con 10 años o más de antigüedad por vehículos eléctricos, híbridos y altamente eficientes.

En abril inició una nueva edición del Programa Mejora de Taxi, a través del cual los conductores pueden chatarrizar su unidad y reemplazarla por otra, a través de subsidios que aumentan en caso de tratarse de vehículos eléctricos o híbridos.

Cabe recordar que, el año pasado, el Gobierno de la Ciudad de México solo logró sumar al parque vehicular 10 vehículos híbridos, de un total de 221 nuevas unidades. El resto únicamente “cumple con mejores normas ambientales”. 

Por último, otra de las tareas en las que trabaja la SEMOVI es la regulación de motonetas eléctricas compartidas. 

En los últimos años en la Ciudad de México, los servicios privados de movilidad aumentaron en cantidad y presencia, principalmente por ofrecer un servicio rápido, cómodo y seguro. 

Sin embargo, la operación y oferta de estos servicios están determinadas por las potenciales ganancias económicas de entes privados, por lo que tienden a ignorar los efectos negativos que provocan en la ciudad. 

En consecuencia, hay un exceso de unidades en servicio, invasiones del espacio público, aumento en la congestión vehicular y unidades sin los criterios técnicos mínimos para garantizar seguridad. 

Para reducir las externalidades negativas de estos servicios se proponen acciones de regulación e integración al sistema de movilidad.

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