Hace pocos días se concretó la firma del acuerdo público-privado por la Electromovilidad en Chile. Las 68 empresas y organizaciones firmantes no están allí por casualidad sino porque ya tuvieron algún tipo de experiencia con la tecnología o esperan tenerlo.

En el caso de Transportes Casablanca S.A., una empresa especializada en movimiento de carga terrestre, sostienen que la electromovilidad, mirada desde el paradigma del transporte y distribución de carga, ya es una realidad y llegó para quedarse.

“Hay que generar acciones concretas e instancias para el debate y la educación, la investigación y el desarrollo de nuevas estrategias que permitan a las empresas del rubro del transporte de carga ser protagonistas de esta transformación en el plano empresarial, social y cultural, no basta solo la adquisición de equipos eléctricos”, indica a Portal Movilidad, Omar Valenzuela C., Jefe de Control y Gestión de Transportes Casablanca S.A.

Omar Valenzuela C., Jefe de Control y Gestión de Transportes Casablanca S.A.

Por tanto, la firma ya ha realizado varias pruebas con equipos eléctricos livianos, con una configuración óptima para el servicio Last Mile en la Región Metropolitana. “También estamos en conversaciones para probar un camión para la operación urbana”, adelanta Valenzuela.

La empresa de distribución y logística entiende que actualmente, la electrificación del transporte nacional se ve focalizada en el transporte de pasajeros y en el servicio de reparto a domicilio o last mile con el e-commerce, este último con equipos livianos con una autonomía de 100 km aprox.

Así, Omar Valenzuela considera: “El desafío en el mediano y largo plazo es invertir en equipos con la autonomía suficiente para desarrollar de buena forma la actividad, lo que conlleva la implementación de la infraestructura de carga o electroterminales para la flota”.

A su vez admite que dependerá en gran medida de la oferta disponible de los proveedores tanto para la adquisición de los equipos como para la implementación de las estaciones de carga. También dependerá de la aceptación que tenga para sus clientes esta transformación y en los distintos rubros para transportar sus cargas con equipos eléctrico.

En cuanto a clientes interesados en la tecnología destacó:
“Se ve una mayor participación de los clientes en el rubro del retail y supermercados que están adquiriendo vehículos eléctricos livianos para la distribución de los productos que se comercializan de forma online como Cencosud, Walmart, Sodimac y Falabella, también Mercado Libre (Marketplace), correos de Chile y DHL entre otras”.

Por otra parte se consultó a Valenzuela su opinión respecto a la falta de incentivos, a lo que respondió: “Estamos hablando de equipos que bordean los USD $40.000 y USD $80.000 según la marca, la categoría y su autonomía. El Tesla Semi, por ejemplo, tendrá un valor aproximado de USD $150.000 y al parecer tendrá una autonomía de más de 800 Km. Esta inversión debe incorporar un desembolso adicional por la instalación de una infraestructura de carga para la flota en nuestra base”.

Y agregó: “Para convencer a todos los actores, debe haber señales concretas y traducidas en incentivos para motivar a las empresas de transporte de carga y distribución a renovar su flota”.

El objetivo detrás del acuerdo público-privado

Como se mencionó al inicio, la firma de este acuerdo no es casualidad. “Sabemos que no basta con solo adquirir una flota de camiones eléctricos, hay que capacitar y concientizar a las áreas clave para la buena ejecución de esta estrategia”, comenta en este sentido Omar Valenzuela.

“Una de las frases que más comparto cuando hablamos sobre el protagonismo que debe encausar la industria del transporte en relación con el cuidado del medio ambiente, es sobre la importancia de “Formar conductores del futuro con conciencia medio ambiental y social””, agrega el Jefe de Control y Gestión de Transportes Casablanca S.A.

El principal objetivo detrás del acuerdo para Transportes Casablanca es la preparación y formación de las distintas áreas y operaciones de la compañía en la electromovilidad para la futura adquisición de unidades productivas eléctricas, el mantenimiento de estas y la implementación de la infraestructura de carga necesaria para un óptimo funcionamiento, añadiendo valor al servicio de transporte para los clientes y a la experiencia de los colaboradores.

“Otro de nuestros objetivos es mantener las certificaciones ISO 14.001 y la de Giro Limpio, logrando mejorar continuamente nuestros procesos y desde la arista ambiental”, concluyó Valenzuela.