En julio, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dejó en claro que el hidrógeno verde y la electromovilidad serán prioridades en su agenda, tras la creación de un fondo de 450 millones de dólares para la región junto al Fondo Verde para el Clima. 

Uno de los países incluidos en la lista para la recepción de créditos y préstamos es Colombia, donde desde la parte privada de la entidad, BID Invest, confirman su apoyo en el desarrollo de proyectos vinculados. 

“Estamos trabajando diferentes estrategias de net zero con clientes en todos nuestros sectores: desde la economía del sector real, como infraestructura, corporativos y las instituciones financieras. Sabemos que estos últimos son los grandes intermediarios para llegar a todos los integrantes de la economía”, asegura Marcela Betancourt, oficial de Inversión en Cambio Climático. 

En ese sentido, explica que cada vez son más las empresas que observan de manera positiva el compromiso ambiental, no solo por los beneficios de emisiones, sino porque finalmente terminan por ser una “buena inversión” para el negocio. 

“Esto es así porque las personas cada vez están más pendientes de este tema y las compañías saben que las marcas sostenibles son más apetecibles”, reconoce Betancourt. 

De hecho, el año pasado, en la Conferencia Mundial sobre el Clima (COP 26) seis fabricantes de automóviles emitieron una declaración conjunta para abandonar el gasoil y los combustibles fósiles. 

Entre estos se encontraron: General Motors, Ford, Mercedes Benz, Volvo, Jaguar Land Rover y Scania. 

En el caso específico de Colombia, el hidrógeno verde y el transporte cero emisiones cada vez suman más adeptos. Por el momento, casos como el de Ecopetrol y Toyota son los más emblemáticos. No obstante, en el radar del BID también están las firmas “menores”. 

“Tenemos que entender que hay empresas mucho más pequeñas que necesitan nuestro apoyo para hacer esta transición”, recuerda Betancourt. 

Vale destacar que según estudios de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), “el transporte se perfila como el sector que más demanda va a generar de hidrógeno en el futuro”. 

¿Cuáles son los números previstos? Se espera que las celdas de combustible sean competitivas para camiones, buses y tractocamiones. La demanda de estos tres segmentos puede alcanzar 1.2 Gt de hidrógeno al año 2050. 

A su vez, dentro de la industria, también destaca el energético como combustible para la movilidad. 

“Todo lo que se viene trabajando en proyectos, como el de Ecopetrol, nos demuestra que es posible descarbonizar los sectores difíciles como el de carga. Probablemente más adelante empecemos a ver más esto en el sector marítimo y de aire”, comenta durante el encuentro organizado por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (ANDEMOS). 

Y cierra: “La organización de las ciudades ha permitido una disminución del impacto de estas emisiones, tema crítico en las intermedias donde terminan muchos de los vehículos que salían de las grandes ciudades. Además, esto genera eficiencia en términos de operación, ocupación, demanda y respuesta a los sistemas de transporte”.