Toyota tiene una estrategia «Eco Challenge 2050», cuyo principal objetivo es no comercializar más vehículos de motores de combustión a partir desde ese año.

Diego Prado, director de Comunicaciones para Latinoamérica y Caribe, reafirma a Portal Movilidad que Toyota encuentra en la tecnología híbrida su alternativa para alcanzar escala y avanzar en sus metas, aunque también avanza con unidades a hidrógeno.

En cuánto al proceso de electrificación 100% avanza a un ritmo más lento que otras marcas, enfocada en vehículos híbridos. El line up incluye el RAV4, Prius C y C-HR, pero la incorporación con mayor peso es el Corolla híbrido.

“Este modelo es el primer híbrido electrificado y fabricado en la región, en Brasil desde la planta de Indaiatuba, lo que permite trabajar con mayor escala el desarrollo y comercialización de las tecnologías amigables con el medioambiente”, sostiene.

En este sentido agrega que el Corolla híbrido empezó a comercializarse en noviembre. En tanto a las perspectivas de ventas, detalla: “Cuando comenzamos a producir en Brasil teníamos una expectativa de comercialización de un 30% híbrido y 70% tradicional. Hoy los números se están invirtiendo, hay una alta demanda debido al uso racional de la movilidad».

Y agrega que «el híbrido tiene las mismas prestaciones pero consume un 40% menos de combustibles”.

También señala que los incentivos impositivos que generan los Gobiernos como para la compra de vehículos, patentes, facilidades para acceder a zonas de la ciudad, estacionamientos libres o exención de peajes, generan mayor demanda por parte de los usuarios.

Producción local

Según Prado, Toyota elige producir en la región por dos motivos y los explica su representante para Latinoamérica y el Caribe:

“Hay que tener escala de negocio. La industria automotriz es de capitales intensivos, se requieren inversiones millonarias para instalar una fábrica y se pueden amortizar cuando tenes cierto volumen de comercialización”, menciona como primer punto.

A partir de eso destaca que Latinoamérica tiene ese volumen, como es el caso de Brasil y Argentina.

Por otro lado, hace referencia a los proveedores: “Es clave la posibilidad de desarrollar la cadena de autopartes porque el costo logístico e impositivo por la importación son muy altos”.

La producción de vehículos híbridos, señala Prado, avanza en Brasil porque Toyota tiene un esquema de negocio en donde se complementa con Argentina. De modo tal que Brasil se especializó en vehículos de pasajeros y Argentina en utilitarios.

Hidrógeno, presente y futuro

Asimismo, la firma prevé el proceso de electrificación de los utilitarios con hidrógeno y su portavoz sostiene que es uno de los principales desafíos hacia el 2050.

“El hidrógeno es una fuente inagotable, renovable y limpia, una verdadera alternativa para el futuro de la movilidad. Requiere desarrollo de generación y comercialización que no existe, pero Toyota produce el Mirai desde 2015”, indica.

Afirma que se está trabajando en un proyecto para iniciar la venta en Costa Rica gracias a una gestión con el Gobierno que entiende la importancia de promocionar el uso del hidrógeno.

Pensando a largo plazo, la empresa se prepara para una transformación de automotriz a servicios de movilidad. En relación a esto precisa: “Sabemos que en los próximos años se darán cambios más drásticos de los que no se vivieron en los últimos cien. Lo importante ya no será poseer un vehículo sino encontrar una solución de movilidad acorde al momento”.

Basados en eso, en julio se relanzó Toyota Mobility Services con la puesta en marcha de Kinto que ofrece los mismos servicios de alquiler de vehículos que ya venía ofreciendo la empresa y se le suma la gestión de flotas y la posibilidad de contratar una suscripción mensual.