Con el petróleo disparado y los precios en las gasolineras subiendo junto con él, los inversores que quieran apostar por los vehículos eléctricos tienen una opción: Tesla Inc. o, bueno, nadie según Bloomberg.

La reciente caída de las existencias de vehículos eléctricos ha dejado al líder de la industria ricamente valorado y al mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo muy por delante de sus nuevos competidores.

El abismo se hizo evidente la semana pasada cuando dos de las mayores empresas emergentes de vehículos eléctricos que cotizan en bolsa en EE. UU., Rivian Automotive Inc. (RIVN) y Lucid Group Inc., revelaron interrupciones en la cadena de suministro, lo que provocó fuertes liquidaciones en ambas acciones.

Las luchas cada vez mayores para todos, excepto Tesla, llegan en un momento en que deberían estar floreciendo. Los precios del petróleo están aumentando, lo que hace que los autos eléctricos sean más atractivos, e incluso el presidente Biden pide una mayor adopción de los vehículos eléctricos.

Pero el petróleo no lo es todo. Con la guerra en Ucrania trastornando las cadenas de suministro y la Reserva Federal a punto de aumentar las tasas de interés, los inversores desconfían del riesgo y examinan de cerca a las empresas no rentables. Por lo tanto, no hay muchas opciones en acciones de vehículos eléctricos.

“Tesla en este momento es la única compañía de vehículos eléctricos que tiene un negocio viable demostrable”, inidcó Steve Sosnick, estratega jefe de Interactive Brokers LLC, en una entrevista telefónica. “Todos los demás siguen siendo acciones conceptuales”.

Al punto de Sosnick, Rivian y Lucid entregaron alrededor de 1,000 vehículos el año pasado combinados. Mientras tanto, Tesla vendió casi un millón de vehículos en 2021.

Hace solo unos meses, Rivian se promocionaba como el próximo Tesla con un valor de mercado mayor que el de Ford Motor Co.

Sin embargo, la revelación de la semana pasada de que el fabricante de camionetas eléctricas está aumentando los precios debido a los costos más altos como resultado de la escasez de componentes hizo que sus acciones se desplomaran.

Las acciones se desplomaron un 30% de martes a viernes, incluso después de que la empresa redujera esos aumentos, y han bajado más de un 70% desde el máximo de noviembre, borrando más de US$100.000 millones en valor.

Lucid cayó un 14% el martes, luego de que redujo sus objetivos de producción para 2022, diciendo que enfrentaba desafíos “extraordinarios” con la logística y su cadena de suministro. La acción continuó cayendo durante la semana y ahora ha bajado un 59% desde un máximo de noviembre.

“Los fabricantes de vehículos eléctricos emergentes más pequeños están en desventaja debido a la falta de experiencia en el proceso de fabricación”, indicó Charles East, analista senior de estrategia de acciones de Trust Advisory Services. El desafío es particularmente agudo para los novatos en vehículos eléctricos, que necesitan aumentar la producción y vender los autos para reducir la quema de efectivo, agregó East.

Tesla no ha sido inmune a los problemas de la cadena de suministro, pero la compañía de Elon Musk ha logrado superar los desafíos mejor que sus pares hasta ahora.

El viernes, se aprobó la fábrica de la compañía en Alemania, y el jueves, la emisora nacional japonesa NHK informó que Panasonic Corp. planea construir una fábrica en EE. UU. para fabricar baterías de iones de litio para Tesla. Si bien las acciones de la compañía cayeron más del 20 % este año, Tesla todavía tiene una fuerte capitalización de mercado de $ 866 mil millones y tiene la quinta acción más grande en el índice S&P 500.

Su precio en relación con las ganancias proyectadas se ha reducido a la mitad en los últimos tres meses, pero aún se cotiza a 79 veces las ganancias esperadas en los próximos 12 meses, más de tres veces el promedio de Nasdaq 100. Este es el dilema para los inversores.

Tesla sigue siendo una apuesta difícil debido a su valoración, volatilidad y el riesgo de competir con los vehículos eléctricos de otras compañías. Pero si quieres apostar por los vehículos eléctricos, en muchos sentidos -para Bloomberg- es el único juego disponible.

“No creo que haya ningún verdadero superador de Tesla en el horizonte a mediano plazo”, declaró David Jones, estratega jefe de mercado de Capital.com. “En un mundo ideal, tendría un automóvil de precio medio con una infraestructura de carga disponible. Y nadie lo hace».