Cruces y rumores de que una marca histórica desaparecería trajo consigo problemas en el consejo de Volkswagen Group. En medio del lanzamiento de la fábrica de Sagunto, surgen graves problemas en la firma alemana.

Es que la relación entre el presidente de Volkswagen y Seat se tensa cada vez más, hasta el punto de que Herbert Diess ha tenido que enviar públicamente un mensaje para desmentir la desaparición de la marca Seat. 

Diess asegura a través de Linkedin que «Seat está más fuerte que nunca» y que no va a ser sustituida por Cupra. 

Sin embargo, los hechos y anteriores declaraciones parecen desmentir las garantías que ahora intenta transmitir sobre la histórica marca española absorbida por Volkswagen.

«Me enfrento cada vez más a preguntas sobre el futuro de Seat», sostiene el directivo alemán para justificar el mensaje con el que intenta apaciguar a Seat, que sospecha de que el grupo quiere quedarse solo con Cupra. 

«Para ser muy claros: Cupra no está sustituyendo a Seat, sino ayudándola a ser mucho más rentable», afirma. 

Diess ha admitido que, «en tiempos de suministro limitado de semiconductores, seguro que priorizamos la producción de los Cupra de mayor margen sobre algunos modelos de entrada de Seat”. 

Para electrificar modelos Volkswagen elige los modelos Cupra de mayor margen o incluso está lanzando nuevos modelos únicamente bajo esta marca. 

Según su presidente esto último “tiene mucho sentido económicamente, también nuestros distribuidores se están beneficiando de esta configuración».

A pesar de ese favoritismo por Cupra, Diess asegura que «la marca principal Seat es más fuerte que nunca”. 

En los últimos años, la firma invirtió en Seat con el Ibiza, Arona, Ateca, León, León Sportstourer y Tarracco; “estamos teniendo la cartera de productos más fuerte y amplia en décadas, probablemente más que nunca».

El directivo recuerda que Seat invirtió «más de 8.000 millones de euros» en su nueva gama en los últimos años, y añade que espera «un éxito continuo» de estos «modelos y actualizaciones aún por venir durante muchos años». 

«Estoy seguro de que Wayne Griffiths está haciendo todo lo posible para vender tantos Seat y Cupra como sea posible para que Seat obtenga rentabilidad lo antes posible, ya es hora», expresa.

Además, defiende la estrategia de producir en Martorell para otras marcas para contribuir a que Seat sea «aún más rentable y debería ayudar a crear y salvar puestos de trabajo». 

«Tengo ganas de recibir más contribuciones grupales del equipo de Seat», indica Herbert Diess.

El directivo también recuerda el papel de la compañía española en «liderar el diseño y la producción de Skoda y Volkswagen en la nueva pequeña plataforma BEV para hacer que los coches eléctricos sean asequibles para muchos”.

A eso le añade que “espera liderar la electrificación de España para impulsar Europa, además de tener éxito con sus propias marcas Seat y Cupra».

Más allá de esta declaración, Cupra sigue ampliando su gama de modelos, que crecerá con cuatro nuevos vehículos en los próximos años, mientras que Seat no tiene ningún coche nuevo en el horizonte y se ha quedado sin ningún eléctrico al finalizar la vida del Mii. 

Solo hasta el momento mantiene las versiones híbridas del León y el Tarraco. 

Contradicciones de Diess

A principios de abril, Diess fue especialmente crítico con Seat y con las pérdidas que registró en 2020 y 2021, olvidando los récords de beneficios de años anteriores. 

«Cupra es la primera idea buena que recibo para hacer rentable a Seat», aseguró Diess en el pasado. 

Anteriormente, Diess recibió las críticas por parte del comité de empresa y de su presidente, Matías Carnero, que ha trasladado el voto de censura al consejo de administración del grupo Volkswagen. 

Carnero advirtió de que Seat podría desaparecer en 2029 si el grupo no rectifica el rumbo y da nuevos modelos, especialmente eléctricos a la marca. 

La tensión entre Carnero y Diess se mantuvo en el acto de presentación de la planta de baterías de Volkswagen en Sagunto, en el que no se vio ningún modelo de la marca Seat. 

Solo de Cupra junto a los de Volkswagen y Skoda, que son las marcas que prevén producir sus coches eléctricos urbanos en Martorell.