Una carga promedio para una moto eléctrica puede suponerse en cuatro horas si se utilizan los medios tradicionales para hacerlo. Es decir, cargar directamente la moto o extraer la batería y conectarla a un enchufe.

Pero, existe una solución que podría reducir ese proceso a menos de un minuto y es el battery swapping. Desde Smobery han desarrollado estaciones para realizar el intercambio que convierten la carga en un trámite simple.

José Ignacio Latorre Cano, B.U. Manager de Smobery indica que el proceso consta en abrir uno de los módulos vacíos y allí dejar la batería extraída. Luego la estación realizará el proceso de chequeo para saber en qué estado se encuentra, su carga y salud.

Es en ese momento que la misma estación indicará qué batería se deberá tomar, indicando un módulo diferente, en donde hay una que se encuentra ya cargada. Por lo tanto el proceso dura menos de un minuto y solo se necesita utilizar el celular.

“Para los coches es muy distinto porque existe la posibilidad de hacer una carga rápida en las baterías. Sin embargo, en los vehículos de dos ruedas, esa recarga no existe como alternativa, porque por la tecnología de las baterías y por su tamaño no se puede utilizar una carga rápida sin afectar fuertemente a la vida útil de la batería”, comenta Latorre. 

Esto solo podría funcionar si se sobredimensionan las baterías de las motos, por lo tanto, la misma moto. Pero, los fabricantes no eligen ese camino por el impacto que tiene en el tamaño, costes y uso del vehículo. 

“Lo más factible para una carga de ese estilo en una motocicleta es intercambiar las baterías, que se cargan externamente en un sistema de swap como el que proponemos nosotros”, deja en claro en B.U. Manager a Portal Movilidad España.

Otras ventajas 

La solución propuesta por Smobery, incluye una serie de algoritmos que optimizan la carga y que extienden la vida útil de la batería. Con esta aplicación se estima que se alarga en un 20%.

Además, facilita los sistemas de carga para las empresas que poseen grandes flotas de vehículos ligeros, como lo puede ser Cooltra cuyo sharing está basado a 100% en una flota de motos eléctricas..

Lo que ocurre es que estos sistemas de intercambio funcionan solo para las baterías para las cuales han sido diseñados. Esto sucede, según relata Latorre, porque no hay aún una estandarización que permita hacerlo.

“Desafortunadamente la estandarización de las baterías todavía no está en un punto que nos permita proponer una solución universal”, explica. 

Este sistema controla enteramente el proceso de carga. Puede entonces detectar de forma anticipada cuando una batería empieza a dar problemas para sacarla de circulación, minimizando los impactos negativos en el negocio.

Aporta información de gran valor para que sus clientes puedan optimizar sus operaciones y realizar un mantenimiento preventivo. Esto no solo funciona para motos, sino también para patinetes y bicicletas.