Si bien han sido diversos los avances que permitieron un mayor despliegue de la recarga en DC, como la evolución tecnológica y el diseño de equipos más potentes en menos tamaño, un punto que puede influir en una mayor adopción de la corriente continua son los onboard chargers.

“Hay un interés en los comités donde están las marcas, como el de CHAdeMO, de reducir el onboard”, afirma Iban Fontcuberta, CEO de Vega Chargers, a Portal Movilidad. “Se están limitando y son muchas las marcas que anuncian que los vehículos base van a salir con 3,7kW”.

Desde la empresa de carga consideran que esta reducción no va a ser inmediata, pero sí aseguran que podría ser una tendencia a futuro debido al precio, la ocupación de espacio en el coche y el peso del OBC, lo que puede en ocasiones causa una baja de la autonomía.

Esta reducción del onboard al menor tamaño posible daría una suerte de cargador “de emergencia” de 3,7kW.

“La gente compraba cargadores AC con la idea de cargar a 22kW pero hoy saben que no es así: el cargador en la pared es de 22, pero llegas con tu Nisan y tiene 3,7kW”, define Fontcuberta. “Por más que tengas 22 en la pared, al coche le vas a meter 3,7”.

Como contraparte la carga en DC, describe el experto, “traspasa todo este sistema interno del cargador” y “ataca” directo al BMS del sistema de carga a la máxima potencia que permite el coche.

Desde Vega apuestan a la corriente continua, pero aseguran que aún hay ciertos mitos que deben desterrarse para extender su implementación. Entre ellos, la idea de que la tecnología DC, asociada usualmente con la carga rápida, destruye la batería.

“La carga en corriente continua está todo el tiempo comunicando con el coche, el cual le va diciendo cuál es la corriente máxima que puede inyectar”, aclara Fontcuberta.

Los modelos en los que trabaja la firma son de estaciones de recarga semirrápida que aprovechan esta carga en 30kW, en puntos de destino.

Los cargadores DC, una apuesta en la carga de destino

El desafío de los cargadores de a bordo

Si bien la recarga a través de un OBC sigue siendo una alternativa importante para los vehículos eléctricos, la problemática a resolver es cómo reducir el tamaño y peso para no afectar la autonomía.

El reto es que los nuevos modelos sean eficientes, pero combinar esto con una mayor ligereza. A su vez, la producción debe mantenerse lo más económica posible, para que esto no eleve el precio final del vehículo.

En los últimos tiempos han habido investigaciones como la del Instituto Fraunhofer, en Alemania, que buscan lograr una mayor eficiencia en la recarga. Se logra a través de mejorar la funcionalidad de los circuitos integrados de potencia de nitruro de galio (GaN) utilizados en los convertidores de voltaje que controlan a los OBC.