Nuevamente, el debate europeo se centra en el futuro de la automoción y las regulaciones que marcarán la descarbonización del sector.

Frente a esto, ya se ha previsto que el próximo miércoles 8 de junio se realizará la votación parlamentaria sobre la fecha límite de venta de motores a combustión y de ver resultados positivos, el 2035 sería la fecha definitiva.

Es así, que en los días previos a este acontecimiento, Portal Movilidad España dialoga con Carlos Rico, Policy Officer de Transport & Enviroment, para realizar un análisis del escenario sobre en el que se darán los pases claves para el sector automotriz.

Poniendo el foco sobre el posicionamiento local, el experto apunta: “El Gobierno español está a favor de la prohibición de los motores a combustión, pero no se moviliza lo suficiente, por lo cual falta una mayor ambición”.

Desde la organización resaltan el hecho de que España cuenta con unas condiciones “excepcionales” para enfrentar el proceso de electrificación y descarbonización, pero no han notado que se estén dando pasos para conseguir una mayor ambición en su posicionamiento.

Esto llega hasta ser un “poco decepcionante”, ya que el potencial que se demuestra tener en energías renovables y fabricación de coches no está siendo respaldado por sus eurodiputados como realmente se debería.

En este caso, pueden verse dos grandes bloques dentro del recinto europeo. Por un lado, quienes encabezan una propuesta más progresista, avalada y acompañada por la Administración de turno.

Mientras tanto, un sector más conservador que muestra tener mayoría dentro del parlamento europeo.

Este último es el mayor opositor a la reducción de plazos para la comercialización de vehículos contaminantes y en el caso español es representada por partidos como Vox.

Como contrapuesta a al 2035 buscan darle una mayor vida a los segmentos emisores, de la mano de una reducción de emisiones del 90% frente al 100% que es a lo que equivaldría la fecha propuesta por la comisión.

“Vemos que es compartido el direccionamiento por la electromovilidad, pero lo que entra en juego es la ambición con la que se busca avanzar sobre esa meta”, detalla Rico en este sentido.

¿Qué sucederá con las tecnologías híbridas?

Al ser consultados sobre las tecnologías de transición, como las que presentan los vehículos híbridos, el representante de Transport & Enviroment es preciso al señalar que poco a poco irán “desapareciendo”.

El 2035 le irá poniendo fin a la apuesta por los carburantes de una vez por todas, de manera que estas tecnologías que la mayoría del tiempo utilizan este método de propulsión contaminante serán sacadas de la oferta comercial.

Un caso articular al que se afectará directamente será al de Renault, el cual sigue haciendo énfasis en producir sus modelos eléctricos en Francia, mientras que España sería un foco de producción de los segmentos de propulsión hibrida.

Es así que la nueva normativa pondrá una dosis de exigencia a este tipo de fabricantes para que su estrategia sea centrada por la electrificación en todas las aristas de sus planes a futuro.

Otra de las realidades que se suma a este contexto es que las decisiones de los fabricantes automotrices no se toman en España, sino que en las casas matrices de cada firma.

Por lo cual, “se suele dejar un poco lo malo para España”, mientras que los países centrales como Francia o Alemania acaparan la producción de los nuevos segmentos.

Los objetivos en juego

“Esta se trata de una votación muy importante porque están en juego el cumplimiento de los objetivos tanto europeos, como nacionales, del clima”, alerta en este sentido el Policy Officer de Transport & Enviroment.

Esto no se trata solo de una reducción de emisiones, por ello llama la atención en el hecho de que debe mostrarse una mayor conciencia de que el transporte es ahora mismo en el sector que más se emite y concretamente, dentro del mismo, el transporte por carretera supone la mayor parte de las emisiones.

Esta normativa funcionará como la principal herramienta para promover la producción de vehículos eléctricos, por tanto, si el objetivo es aumentar la oferta de vehículos eléctricos, esta es la respuesta directa para alcanzar esa meta.