Según establece la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica, este año debería estar definido un esquema tarifario de energía para consumo de vehículos eléctricos. No obstante, aún no ha habido señales para avanzar por parte del Gobierno de Iván Duque. 

Para las distribuidoras, considerando el panorama actual, será una tarea que deberá resolver la gestión entrante de Gustavo Petro. 

“Este tema aún no se ha abordado, aunque es absolutamente necesario para establecer una base evaluativa sobre cómo sería el impacto real de la movilidad eléctrica”, afirma Sandra Fonseca, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía). 

Y agrega, en diálogo con Portal Movilidad: “Es un tema que está pendiente. Al momento no hay ni una propuesta, ni consulta. Asumo que será un tema que deberá revisar el próximo Gobierno”. 

Según el proyecto acordado por Duque, durante el tercer trimestre de 2020, el ministerio de Minas y Energía y la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) debían reglamentar los aspectos necesarios sobre regulación en la tarifa de energía eléctrica e infraestructura para carga de vehículos. 

En este 2022, resta analizar la tarifa de energía eléctrica horaria para carga de vehículos eléctricos y su interacción con la red vehicle to grid. 

Sin este esquema, pocas distribuidoras de energía ofrecen hoy planes de movilidad eléctrica. La única que veo que otorga un gran programa es Enel. Las demás no tienen un elocuente despliegue pensado para los vehículos eléctricos”, comenta Fonseca. 

Y añade: “Habrá que desarrollar un sistema regulatorio para darle un impulso masivo a la movilidad eléctrica”. 

En la actualidad, otra de las preocupaciones que desvela a las distribuidoras es el escalamiento en la demanda de vehículos eléctricos en el país y la capacidad de la red para hacerle frente. A su vez, a esto se le suma que la fuente de energía sea limpia. 

“¿Qué es lo importante al final? Que la energía que se use sea lo más sostenible posible. Ahí también habrá que trabajar en el futuro. Asimismo, todavía es muy prematuro saber qué se va a hacer próximamente”, indica Fonseca. 

La realidad es que las promesas de campaña de la nueva gestión gubernamental son prometedoras para un sector que es optimista ante el cambio presidencial, pese a que no olvida lo llevado adelante entre 2018 y 2022. 

“Asumimos que se va a continuar el ritmo de aceleración de la transición energética. Eso viene con la promoción del desarrollo de vehículos eléctricos e híbridos”, adelanta Fonseca. 

Después, concluye: “Para el sector, el Gobierno de Duque cumplió con las expectativas de impulsar el desarrollo de oferta de energías renovables no convencionales, pero creo que eso hay que compaginarlo con el tema de seguridad energética”. 

“Este Gobierno fue muy exitoso en abrir la puerta a la expansión de fuentes renovables no convencionales, sin embargo eso hay que combinarlo con todo el desarrollo de respaldo para asegurar la confiabilidad futura”, cierra.