“Contra las apps de delivery que cobran un porcentaje del valor de venta que reparten estamos un 30% más baratos, ahí es donde somos mucho más competitivos”, afirma a Portal Movilidad Gerardo Campos Pelayo, fundador de Delivery Emisión Cero (DEC) teniendo en cuenta que el sistema que implementa no tiene cobro de comisión.
A sabiendas de que el retorno de inversión es a más largo plazo, Gerardo dispuso dos vehículos eléctricos para el inicio del proyecto que tiene el objetivo de generar un crecimiento orgánico con metodología de economía de escala.
DEC, como sistema de delivery ambientalmente amigable ocupa un sistema de renting por necesidad variable en función de la cantidad de envíos que le sean solicitados por la misma o diferentes tiendas.
Si bien la finalidad –más allá de la promoción de la electromovilidad- es generar competencia tanto a las apps como al delivery tradicional, Gerardo sabe que: “Es una curva lenta a un plazo medio ya que primero tenemos que hacernos conocidos para poder competir con ellos”.
Actualmente brindan servicios en la parte Oriente de Santiago: La Reina, Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura y Ñuñoa. Pero, en caso de que se solicite una cantidad considerable de pedidos, se puede ampliar a otras comunas.
El área de cobertura está estratégicamente definida por la infraestructura de la carga de la zona considerando que necesitan en algunos momentos de un cargador de tipo rápido.
Las unidades que hoy operan en DEC recorren entre 75 y 130 kilómetros por vehículo por día dependiendo la demanda y la distancia de las entregas entre la tienda y el cliente final.
El modo de contratación del servicio es el siguiente: la empresa que vende algún artículo al usuario final solicita el delivery a DEC que puede incluir publicidad directa asociada en la web.
En un momento en que el mercado presenta rasgos de incertidumbre derivadas por la pandemia, se deben amoldar a las solicitudes y, por ejemplo, la necesidad actual los obligó a incorporar refrigeradores para las entregas que necesitan cadena de frío.
No obstante, Gerardo Campos planea: “La idea de proyección -cuando empiecen a llegar vehículos de características para este tipo de trabajo en Chile- es ampliarse de forma más masiva y quizás con valores más competitivos acercándose mucho al valor de delivery convencional de hoy”.
Para ello ya están en tratativas con otra empresa bajo el formato de joint venture con la intención de más adelante incorporar motos o triciclos eléctricos para hacer entregas más ágiles.
“Por desgracia no hay un plus en la ley que te de algo especial por el hecho de hacer un aporte a la no contaminación al utilizar vehículos eléctricos”, concluye Gerardo quien también forma parte del directorio de AVEC y es socio fundador del Club de Autos Eléctricos de Chile.
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