Sin haber firmado el “Pacto de Glasgow” en aquel entonces, pero sin dudar en una apuesta segura por la movilidad de cero emisiones, Teresa Ribera Rodríguez, Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico de España ya tenía en claro en 2021 hacia dónde dirigirse. 

“El cambio tecnológico está en marcha y ya sabemos que vamos a vivir una movilidad completamente diferente”, asumió en ese entonces la funcionaria al ser consultada por Portal Movilidad España en el marco de la pasada conferencia mundial de cambio climático. 

Por aquel entonces Grupo Portal Movilidad y Energía Estratégica se embarcaban en la filmación del documental  “Pido Disculpas”, enfocado en las negociaciones que se estaban llevando a cabo en la COP 26 en Glasgow, Escocia.

Allí 200 países y empresas apoyaron la propuesta de poner fin del motor a combustión entre el 2030 y el 2040, pero España no firmó y este medio fue testigo de ello. 

La duda no estaba en si acompañar o no esta transición.

Por el contrario, el país y sus dirigentes esperaban la toma de una decisión conjunta por parte de la Unión Europea.

La cautela fue la bandera en ese entonces que tomó el Gobierno liderado por el Presidente, Pedro Sanchez. 

“Sabemos que necesitamos acompañar a la industria en este cambio para que produzcan de una manera diferente, para que se vaya imponiendo con claridad cadenas de producción y ensamblaje que cuentan con soluciones no basadas en el motor de combustión”, remarcaba la ministra en diálogo con este medio.

Tras el cierre de la COP 27 y con los lineamientos ya planteados en la edición pasada, ¿qué se ha hecho hasta entonces?

Tras volver a casa una vez finalizada la conferencia climática se veía un grado de decepción en torno al no acompañamiento de España al fin del motor a combustión, pero esto no fue del todo así. 

Los trabajos en torno a la electrificación del sector automotriz no tardaron en ponerse en marcha.

El apoyo a la industria llegó en modo de un Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC).

Contaba con un presupuesto de 2.975 millones de euros, de los que adjudicó un 29,4% de sus fondos, después de revisar la resolución provisional publicada en agosto del 2022, en la que repartió 600 millones de euros, un 20% del total.

A mediados de año el presidente del Gobierno anunciaba que el Perte VEC cerró el 3 de junio su convocatoria con un total de 487 proyectos presentados por 13 grupos empresariales, con un inversión total asociada y movilizada “como mínimo de 12.000 millones de euros”.

¿Qué sucedió con los límites?

Con una inversión en electrificación consolidada a nivel local, la apuesta por el fin al motor a combustión llegó casi en sintonía. 

La Comisión Europea propuso frente a los 27 países miembros fijar las metas cinco años antes que lo previsto a nivel mundial en la COP 26: reducir un 100% de emisiones en 2035 y un 50% en 2030. 

España no dudó al apoyar las medidas y dar respaldo a las decisiones que estaba tomando el bloque europeo en materia de automoción.

Un año antes, las declaraciones de Teresa Ribera Rodríguez, dadas frente a las cámaras del documental “Pido Disculpas”, ya estaban completamente alineadas con el destino que iban a tomar las acciones españolas.

Cabe destacar, que esto no se limita solo al apoyo de la industria y el establecimiento de metas. 

Esfuerzos gubernamentales

“Nuestras iniciativas giran en torno a los programas  de ciudades sostenibles, Zonas de Bajas Emisiones, pero parte de las medidas van destinadas precisamente a facilitar la movilidad eléctrica a los particulares y las empresas”, recalca en ese entonces la ministra para la Transición Ecológica. 

Un claro ejemplo de ello es el Plan MOVES, un programa de ayudas que subvenciona y permite facilitar el lanzamiento rápido de los vehículos eléctricos de todo tipo de las infraestructuras de recarga.

En él hay un fuerte compromiso por parte del Gobierno local, al punto que en estas semanas que pasaron la funcionaria anunció una ampliación de las ayudas para la movilidad sostenible y el autoconsumo.

Es así que estando dotado con 800 millones de euros, el plan recibirá 400 millones adicionales, a la vista de su éxito: se han recibido más de 90.000 solicitudes y 15 comunidades autónomas han solicitado su ampliación.