El Salvador | Vehículos Eléctricos
jueves 15 de abril de 2021
Sin ley no hay inversión: Delsur reclama garantías en movilidad eléctrica al Gobierno salvadoreño
La empresa distribuidora de energía fue una de las impulsoras de la movilidad eléctrica en El Salvador, no solo con la importación de uno de los primeros vehículos eléctricos sino también con la participación en la redacción del borrador de ley.
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La distribuidora de electricidad Delsur, parte del Grupo EPM con sede en Medellín, dedicada a la transformación, distribución y comercialización de energía eléctrica en los departamentos de La Libertad, San Salvador, La Paz, San Vicente y Cuscatlán, es una de las primeras en invertir en el país.

En El Salvador el impulso por la movilidad eléctrica nace desde los actores privados, siendo Delsur la primera empresa que toma la iniciativa en mayo del 2018 de importar el primer vehículo eléctrico. Esa experiencia se utilizó para identificar las barreras y brechas en el país para llegar a una penetración real de la movilidad eléctrica.

Recién a finales del 2019 se llevó a cabo la primera mesa de trabajo con entidades de Gobierno para alistar los pasos necesarios y trabajar en movilidad eléctrica. Debido al cambio de autoridades, se debió comenzar nuevamente.

Tras dos años de trabajo y esos esfuerzos encima se pasó a delinear el primer borrador de ley de movilidad eléctrica que ya fue presentado en la Asamblea Legislativa.

“Están todos los esfuerzos vertidos en ese proyecto, en post de fomentar la importación y uso de vehículos eléctricos e instalación de puntos de carga al mismo tiempo”, afirma Lorena Hernández, encargada de desarrollo de negocios y marketing estratégico en Delsur.

La ley le otorga la responsabilidad al Ministerio de Transporte de ejecutar un plan a nivel país, a su vez llama a la colaboración para el desarrollo de reglamentos a diferentes entidades, entre ellas al Consejo Nacional de Energía y a la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET).

Asimismo, sostiene en conversación con Portal Movilidad: “El borrador que se presentó no es perfecto, pero está y es un gran paso. Todo el ecosistema espera la aprobación de la ley, por lo que hay un poco de temor de invertir sin tener en claro el marco regulatorio”.

Uno de los debates es en torno al ingreso de los vehículos eléctricos usados, que se permitiría, aunque con exigencias.

No obstante, ya con la ley vigente, no se prevé una masificación inmediata por lo que el parque generador de energía podría enfrentar el aumento de la demanda. En paralelo ya se analiza la capacidad de la red de distribución.

“Para este año está la intención de realizar alianzas estratégicas con empresas para ampliar la red de carga pública y para aquellos que comenzarán la transición de flotas de firmas de última milla”, adelanta la ejecutiva.

Cabe recordar que en una primera instancia los comercializadores de automóviles no tenían en su cartilla modelos eléctricos a disposición. Por tal motivo comenzó la cotización y finalmente se importó un Nissan Leaf desde México, y entró en calidad de usado.

Introducirlo fue otro reto. La legislación salvadoreña no estaba preparada, por ejemplo, se exigió que pase el control de emisiones, cilindraje, combustible y motor.

En tanto Hernández relata: “La firma debió expedir cartas a las autoridades correspondientes y solicitar la modificación de los resultados. Por otro lado, como no existía la categoría de vehículo eléctrico fue tasado como bien de lujo, más del 35% se fueron en impuestos”.

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