Faraday Future Intelligent Electric explicó que tenía «dudas sustanciales» sobre su capacidad para continuar como negocio en marcha, y agregó que no está seguro de cuándo podrá completar las primeras entregas de su FF 91 de lujo.

La compañía había planeado anteriormente comenzar las entregas del automóvil en el cuarto trimestre de este año.

La compañía tenía 369 pedidos anticipados al 17 de noviembre, frente a los 399 depósitos reembolsables, no vinculantes y pagados que tenía al 30 de junio, agregó Faraday Future.

La puesta en marcha de vehículos eléctricos tenía $31,76 millones en efectivo al final del trimestre el 30 de septiembre, por debajo de los $121 millones al final del trimestre anterior.

Faraday Future había llegado a un acuerdo en septiembre con su segundo mayor accionista para resolver una disputa de gobierno, luego de que el inversionista demandara a la compañía solicitando la destitución de dos miembros de la junta.

Al igual que sus pares, Faraday Future estuvo luchando contra los costos crecientes y las interrupciones en la cadena de suministro que retrasaron las entregas de su automóvil eléctrico de lujo FF 91.

Los costos del litio y las materias primas de las baterías aumentaron este año debido a que la guerra en Ucrania exacerbó la interrupción de las cadenas de suministro mundiales inducida por la pandemia.

Los costos más altos y el agotamiento de las reservas de efectivo obligaron a los inversores a cuestionar la salud de los balances de las nuevas empresas de vehículos eléctricos.

La startup británica de vehículos eléctricos comerciales Arrival SA también había advertido sobre un riesgo para su estado como empresa en funcionamiento a principios de este mes.

Mientras tanto, la pérdida del tercer trimestre de Faraday Future se redujo a 103,4 millones de dólares, desde los 303,9 millones de dólares del año anterior.