Con la participación del Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania (KfW, por sus siglas en alemán), la Ciudad de México busca que se concrete el modelo de electromovilidad para la operación de los taxis capitalinos.

La Secretaría de Movilidad (Semovi) de la capital del país y Nacional Financiera dieron a conocer que firmaron un convenio para que las unidades de taxis que tengan más de 10 años se sustituyan por vehículos eléctricos e híbridos.

En el proyecto participa KfW, quien aportará buena parte de los recursos monetarios, mientras que el otro monto lo dará la Semovi, a través del Fideicomiso para el Fondo de Promoción para el Financiamiento del Transporte Público.

Se pretende que los recursos se puedan desplegar en el 2023; cada monto oscilará entre los 135,000 y 180,000 pesos.

“Con este convenio, a partir del próximo año se buscará continuar con la renovación de este tipo de unidades que tengan más de 10 años de vida útil a través del Programa de Financiamiento al Transporte Público Individual Sostenible 2023. Sin embargo, se tiene contemplado que, a diferencia de años pasados, el cambio pueda hacerse únicamente por automotores híbridos o eléctricos”, reiteró la dependencia capitalina.

Según el Gobierno de la Ciudad de México, durante el 2021 se implementó el Programa de Sustitución de Taxis; el fin fue renovar el parque vehicular por medio de programas de sustitución de las unidades más antiguas.

Justamente en ese año se entregaron 221 apoyos económicos para sustituir taxis de modelos anteriores al 2010 por 92 vehículos nuevos y 17 híbridos.

En tanto, según El Economista, para el 2022 se tiene la meta de dar 323 apoyos a los taxistas para renovar sus vehículos.

A la par de este proyecto se está implementando el Programa de Sustitución de Ruta, por el cual se han chatarrizado 1,696 unidades de microbuses y se adquirieron 310 unidades nuevas; se estima que al final del 2022 se completará la sustitución de 1,100 unidades adicionales.