España | Infraestructura de Carga
miércoles 24 de noviembre de 2021
Se reabre el debate sobre la necesidad de instalar cargadores de vehículos eléctricos en la vía pública
Frente a la necesidad de alcanzar los 340.000 puntos de carga en 2030, Carlos Vázquez Ubago, Country Manager en Qwello, propone la instalación de más puntos lentos en la vía pública para responder a la demanda de gran parte de la sociedad.
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Tras la prohibición de las ventas de coches a combustión propuesta para el 2030, el paso de la pandemia y el incremento de las ventas de coches eléctricos se ha de comenzar a acortar los plazos de acción en torno a la ampliación de la infraestructura de carga en España.

Según los últimos datos de  ANFAC y Faconauto para responder al parque de tres millones de vehículos eléctricos que estarán circulando por España en 2030, se deberán alcanzar 70.000 puntos de recarga de acceso público para 2023, 120.000 para 2025 y, finalmente 340.000 en 2030.

Frente a estas metas, Carlos Vázquez Ubago, Country Manager en Qwello pone sobre la mesa durante el durante el summit virtual “Reunión Cumbre de la Movilidad Eléctrica en España”, organizado por Portal Movilidad, la necesidad de que se los puntos de cargas se instalen en la vía pública y no solo en zonas privadas.

“Actualmente nos enfrentamos a un problema de espacio, donde los ayuntamientos están mirando para otro lado y están dejando este problema en manos del sector particular, de las familias que se lo pueden permitir”, plantea Carlos Vázquez Ubago.

De esta manera, frente a esta problemática explica que “ya no queda más remedio, es tiempo de que los ayuntamientos se den cuenta de que deben colocarse puntos de carga en las aceras”.

Reconociendo que en las grandes ciudades españolas, tal es el caso de Madrid, más del 70% de los coches duermen en la calle el representante de la compañía alemana hace énfasis en que no puede pensarse una estrategia basada sólo en puntos de carga rápida en parking o cocheras de usuarios particulares.

Siguiendo esta línea añade: “La carga rápida es una necesidad, no lo discutimos, pero se está perdiendo la atención en el 95% de la movilidad al día de hoy en las ciudades, donde vemos a una población urbana que no tiene plazas de garaje en propiedad y queda por fuera de esta gestión”.

Por medio de este debate da pie a otro de los grandes puntos de inflexión en torno al despliegue de la infraestructura de carga, la cual es ¿ir por cargadores rápidos o de lentos?

Ante este interrogante, plantea el hecho de que haber la cantidad suficiente de puntos de carga no haría falta que los mismos sean muy rápidos, ya que la demanda en general estaría satisfecha. De esta manera, no solo se abriría la posibilidad de que muchas más personas puedan decidirse finalmente por un coche eléctrico, sino que también se “abaratarían” costos de gestión.

Por otra parte, pero no menos importante la ubicación de estos cargadores no es un tema menor al pensar en esta planificación.

“Hoy por hoy gran parte de las estaciones están en determinadas zonas céntricas de la ciudad y nos olvidamos que hay gente que vive en las periferias”, agrega.

Es así, que según las políticas de Qwello para permitir un acceso más democrático de la infraestructura de carga, debe pensarse en un desarrollo menos centralizado, permitiendo que se vean tantos puntos como farolas de luz.

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