Chile | Vehículos Eléctricos
miércoles 17 de marzo de 2021
Se enciende el debate por las tarifas para vehículos eléctricos en Chile
La regulación actual del país no admite una tarifa diferencial para usuarios de movilidad eléctrica. No obstante, antes de incorporar una -además de diversos estudios- se deben modificar algunos aspectos normativos.
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Es sabido que el parque automotriz eléctrico chileno está en aumento y es una realidad que, según indicó el Ministerio de Energía, a febrero de este año circulaban en el país 1021 vehículos eléctricos livianos.

Que la tendencia siga en aumento puede significar que nuevos temas empiecen a requerir un grado de importancia ya que podrían significar un fomento al sector.

Allí se ubica la posibilidad de una tarifa diferencial para los usuarios de electromovilidad. Evidentemente el que hoy no exista una regulación de este tipo no implica una barrera al desarrollo del sector. Sin embargo, que se trabaje y regule esta cuestión puede significar –sin dudas- un incentivo e impulso sobre todo al usuario privado.

Hoy día, las distribuidoras de energía basan su tarifa en el Decreto 11T que fija las fórmulas tarifarias aplicables a los suministros sujetos a precios regulados que se señalan, efectuados por las empresas concesionarias de distribución que allí indica el Ministerio de Energía.

En aquella disposición se menciona que, de proponer alguna tarifa, siempre tiene que ser mejor a una que se ofrezca en la actualidad. Aquí podría enmarcarse una tarifa para la movilidad eléctrica analizando que se puedan ofrecer descuentos para la carga nocturna pensando en un equilibrio para las redes.

No obstante, el mismo decreto expone una cláusula que indica que no puede ejercerse algún tipo de discriminación a los clientes. “Las empresas concesionarias de servicio público de distribución estarán obligadas a aceptar la opción que los clientes elijan”, cita el Decreto 11T.

Es decir, que una distribuidora no podría impedir que un cliente por más que no sea usuario de la electromovilidad pida esta tarifa porque se corresponde a la oferta y no se le puede negar.

Por tanto, esta normativa vigente al día de hoy no permite a las empresas distribuidoras entregar un posible beneficio al sector.

¿Cómo se podría lograr que una tarifa específica para la movilidad eléctrica apalanque al sector?

Con el fin de no saturar las redes en un crecimiento aún mayor del parque vehicular, una de las opciones más viables es la tarifa diferenciada de manera nocturna.

Teniendo en cuenta que el parque automotriz eléctrico, en general, representará una demanda flexible, sería interesante converger en una adecuada tarificación que otorgue incentivos al usuario para no cargar sus vehículos eléctricos en horarios punta colaborando así en evitar la congestión de la red en estos horarios y evitar –entre otras consecuencias- posibles colapsos.

Otra opción a analizar es, considerando que hace poco tiempo y a partir de la circular 6547 de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) se permite a las distribuidoras entregar un empalme eléctrico a usuarios de electromovilidad, podría generarse una suerte de registro para que estos mismos clientes sean los que puedan acceder a una tarifa diferenciada.

Tal vez también podría incorporarse la figura de valores de potencia en una futura regulación ya que significaría un incentivo para el recambio a flotas eléctricas.

Lo cierto es que hay un largo análisis y trabajo para hacer por parte de la Comisión Nacional de Energía (CNE) como organismo encargado de construir estas tarifas y del Ministerio de Energía como regulador de estas cuestiones.

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