Chile | Buses
jueves 23 de septiembre de 2021
Se define el futuro del transporte público eléctrico con las elecciones presidenciales de Chile
Demostrados los efectos positivos en la calidad de vida de los ciudadanos y las ventajas competitivas frente a unidades de combustión, la agenda de los candidatos pone en juego a la electromovilidad.
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Chile, uno de los países de la región con más buses eléctricos siendo parte del sistema de transporte público, definirá el próximo 21 de noviembre quién será el presidente que ocupará este cargo en el período 2022-2026.

¿Cuánto influye en la agenda de los candidatos la electromovilidad?

“Creo que el modelo desarrollo como tal está cuestionado en cuanto a lo que ha sido el proceso constitucional y el modelo renovable es algo que la gente ha apoyado”, pone en contexto Marcelo Mena, ex Ministro de Medio Ambiente.

“Dentro de todas las opciones que uno puede ofrecer, un fuerte impulso a la electromovilidad y las energías renovables es parte importante de lo que la gente ha aclamado que se lleve a cabo”, remarca.

Esto demuestra que hay un sentir de la ciudadanía orientado hacia un desarrollo más verde y de menos emisiones.

Un papel fundamental juega también la electromovilidad en el transporte público ya que se demostró que tuvo enormes beneficios que no había logrado el transporte público convencional.

Por ejemplo, desde el lado del usuario, académicos de la U. de Chile e investigadores del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI), utilizaron una pulsera «Biomonitor» para evaluar la calidad del servicio del transporte público en la ciudad. Entre los resultados, el estudio concluyó que los tramos realizados en bus eléctrico de alto estándar gatillan, mayoritariamente, emociones positivas, salvo en puntos específicos, como los lugares de transbordo.

En cambio, el uso de buses convencionales -diésel, antiguos y sin aire acondicionado- produce el efecto contrario en los usuarios, asociándose a una mayor frecuencia de emociones negativas.

“Al final del día cuando uno habla de electromovilidad en transporte público va hacia una mejor calidad de vida que incuestionablemente mejora con este tipo de impulsos”, destaca Marcelo Mena.

Desde el lado del operador, el año pasado, el Grupo Banco Mundial había expuesto los argumentos sobre los que situó una competitividad de la tecnología eléctrica por sobre la diésel reflejada en el siguiente cuadro comparativo:

“El transporte público es una ecuación que ya se entiende cómo resolver, el transporte en general es el talón de Aquiles de la huella de carbono de todos los países y por lo tanto resuelve uno de los temas estructurales para la descarbonización”, menciona Mena.

Y concluye: “Esto no tiene por qué hacerse pagando más sino simplemente integrarlo inteligentemente a las tarifas vía la estructura de los contratos que se diseñan”.

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