El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, ve a la industria de la automoción europea en una encrucijada en la competencia con sus rivales chinos.

“Si los políticos en Europa no encuentran una respuesta al empuje de los fabricantes de automóviles chinos hacia Europa, habrá una ‘lucha terrible’”, expresó a Automobilwoche luego de CES 2023 en Las Vegas.

La industria de la automoción de Europa podría verse obligada a reducir masivamente su capacidad de producción ante la creciente competencia de China, dijo Tavares.

“Las empresas chinas se están expandiendo en Europa con vehículos competitivos y precios agresivos”, agregó Tavares.

La diferencia de precio entre los vehículos europeos y chinos es significativa. Por eso el CEO comentó que si no cambia nada en la situación actual, los clientes europeos de la clase media recurrirán cada vez más a los modelos chinos. 

“El poder adquisitivo de muchas personas en Europa está disminuyendo notablemente», comentó.

Los comentarios de Tavares se hacen eco de los del  CEO de Forvia, Patrick Koller, quien dijo en Las Vegas que los fabricantes de automóviles europeos deben desarrollar vehículos eléctricos pequeños y asequibles para uso urbano.

Tavares también expresó: “El régimen regulatorio de emisiones de Europa no está ayudando a los fabricantes de automóviles de la región. La regulación en Europa asegura que los autos eléctricos fabricados en Europa sean un 40 por ciento más caros que los vehículos comparables fabricados en China».

También apuntó que si la Unión Europea no cambia la situación actual, la industria automotriz de la región correrá la misma suerte que la industria europea de paneles solares. «Creo que hemos visto esta película antes. Es un escenario muy sombrío. Pero no tiene por qué ser así».

MG de SAIC, BYD, Zeekr de Geely y Nio se encuentran entre los fabricantes de automóviles chinos que apuntan a los consumidores europeos con sus coches eléctricos.

«Si mantiene abierto el mercado europeo, entonces no tenemos otra opción: tenemos que luchar contra los chinos directamente. Y eso se aplica a toda la cadena de valor automotriz. Las consecuencias serían entonces significativas”, dejo en claro Tavares. 

Otra opción  es «reindustrializar» Europa, para recuperar industrias y cadenas de producción perdidas.  «Sin embargo, si quieren eso, todavía hay mucho por hacer en la UE, entonces necesitaría una política comercial diferente».