Scania publicó el video de la prueba de choque de su primer camión 100% eléctrico, lanzado en septiembre. El objetivo era verificar la seguridad de las baterías, capaces de entregar hasta 250 km de autonomía, con una sola carga.

En el choque controlado, llevado a cabo en interiores, el camión eléctrico del fabricante sueco es golpeado por un VW Golf en el costado. El impacto se produce justo en el lugar donde están instaladas las baterías del modelo mayor, lo que permite al fabricante comprobar la capacidad de resistencia del componente responsable de alimentar el motor eléctrico.

Según Scania, la prueba de choque de vehículos eléctricos es ligeramente diferente de los experimentos llevados a cabo en vehículos con motores de combustión. El resultado esperado es que la energía del impacto se distribuya, esparciéndose alrededor de la batería, deformando el plástico y provocando daños solo en los componentes menos críticos.

Y esto es lo que sucedió en este caso, como se puede ver en el video, con las baterías saliendo ilesas en la prueba de choque, a diferencia del Golf, cuyo frontal resultó muy dañado. Así lo esperaba la empresa, ya que se obtuvo el mismo resultado en las pruebas virtuales, pero como medida de precaución dejó a un equipo de bomberos en alerta, por si hubiera un incendio.

Lanzado en Europa, el nuevo camión eléctrico de Scania tiene un motor de 310 CV, que puede funcionar con conjuntos de cinco o nueve baterías, según la configuración, con capacidades entre 165 y 300 kWh. En la versión más potente de la línea, es posible viajar hasta 250 km antes de recargarlo.

Dependiendo del ensamblador, la recarga se realiza a través de una conexión de Sistema de Carga Combinada (CCS) Tipo 2 de hasta 130 kW. El modelo más básico toma solo 55 minutos para una carga completa, la mitad del tiempo requerido para la versión más pesada.