Pedro Luis Campos Serrano, encargado de Infraestructura en Movilidad Eléctrica en el Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico (PAESE) de la CFE, plantea que los dos desafíos principales en la carga de vehículos eléctricos son la interoperabilidad y la infraestructura de distribución de energía. 

En primer lugar, afirma que el problema no es la inversión. “Sabemos que va a haber actores interesados en proveer energía”, asevera Serrano. 

Sin embargo, señala que es necesario avanzar en compatibilidad de cargadores. Cabe recordar que México aún no hay una estandarización establecida para los diferentes conectores.

Esta situación preocupa a distintos actores, no solamente por las complicaciones para el usuario, sino para la inversión y planificación del desarrollo del sector.

Al respecto, Serrano recalca: “En la medida en que podamos estandarizar o disminuir el número de entradas vamos a facilitar la carga para las distintas opciones de movilidad que hoy coexisten”.

En segundo lugar, al respecto de la saturación en la red, explica que en las zonas donde la movilidad eléctrica tiene un mayor desarrollo hay mayores recursos y se consume más energía. 

“A partir de ello, las redes comienzan a saturarse, ya hay ciertos nodos donde empezamos a ver esta situación”, manifiesta el integrante de CFE en el marco del Taller «Mejores Práctica de Movilidad Eléctrica», impulsado por CAMegalópolis.

Y agrega: “Es un reto porque la industria va a crecer de estas zonas hacia afuera. El crecimiento de la red de carga va a dar la flexibilidad a los servicios de electrificación del transporte y trabajo”. 

Esta preocupación ha sido planteada anteriormente por parte de la CFE.

De hecho, el gerente del PAESE, Enrique Álvarez, hace unos meses señaló: “Si bien la red nos da la potencia necesaria para instalar una electrolinera, que requiere que se entreguen entre 400 y 480 voltios para alimentar una estación de carga rápida que permita cargar el vehículo en 20 minutos, no existe la infraestructura necesaria para poder hacer la instalación correspondiente”.

Se espera que, desde la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (ENME), exista algún avance al respecto. Dentro del plan, la normatividad y homologación de cargadores eléctricos es un punto a cumplir hacia el año 2030.

De hecho, la ENME ya cuenta con un grupo de trabajo enfocado en esta tarea. 

A nivel nacional, de las 1100 estaciones existentes, el 52,7% de los puntos de carga son de Tesla Intermedio. Le sigue el SAEJ 17724 con un 37,5 %, el 6,7 % Supercharger Tesla, el 1,5% de CHAdeMo. El resto de Combo 1 y Combo 2.