Las comercializadoras de energía juegan un rol relevante en la cadena de actores de la electromovilidad.

Así lo entiende Safira Energía, empresa que cuenta con clientes desde Arica hasta Puerto Montt y que está promoviendo financiamiento para los interesados en incorporar vehículos eléctricos.

Mauricio Jiliberto, Director Ejecutivo de Safira Energía Chile, comenta a Portal Movilidad: “La electromovilidad entra como un servicio complementario y estratégico en nuestro core business junto con el almacenamiento, monitoreo y diagnóstico de energía para ofrecer un servicio integral, en la medida en que los clientes sientan la necesidad y el interés de poder, por ejemplo, renovar su flota”.

La empresa firmó el año pasado el Acuerdo público-privado por la electromovilidad, pero las condiciones de mercado y algunas contingencias como la guerra y sus consecuencias derivadas hicieron que los clientes que podrían haber estado motivados deriven sus flujos hacia otros proyectos.

“Este año vamos a volver a consultar y a acercarnos con una propuesta más clara sobre este financiamiento, de cómo se puede gestionar y apoyarnos en los financiamientos públicos que existen para poder darle un servicio y asesoría integral a los clientes”, asegura Jiliberto.

Se tratan de modelos similares a los de financiamientos ESCO utilizados para eficiencia energética y ERNC en los cuales, a través de un contrato de largo plazo y en función del ahorro que se va logrando, un porcentaje se destina para cubrir la cuota de la financiación y otra queda como ahorro por el cambio, en este caso, del combustible hacia la electromovilidad.

Aunque hay otra alternativa: “También podemos hacer que el financiamiento esté en conjunto al contrato del suministro de energía: cuando haya un cliente que esté negociando este contrato y tenga interés de ver temas de electromovilidad podemos conversar un precio especial, considerando que va a incorporar este beneficio adicional”.

Los financiamientos que se ofrecen, Safira los combina con fondos de inversión y otros tipos de financiación de mayor tamaño que permitan apalancar cada uno de los proyectos individuales.

La empresa considera que hay mucho potencial en este traspaso de tecnología, atendiendo a que cuenta con clientes agrícolas y de edificios de oficinas o residenciales que pueden tener un incentivo extra de mejorar su curva de consumo, generando réditos por la implementación de puntos de carga.

En definitiva, los proyectos se tienen que financiar y tiene que haber interés del cliente, de los fondos de inversión, de los bancos y de los actores involucrados que tienen que estar informados de la rentabilidad del proyecto.

“Como comercializadores podemos ser aval y disminuimos riesgos tanto para el cliente como para los generadores y los bancos”, afirma Mauricio Jiliberto y concluye: “Efectivamente el futuro va a ser eléctrico y más digital”.