Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, los seis países por recorrer.
El eje de la caravana es poner el ojo en la autonomía. ¿El primer paso? Armar solo valija de mano, transportando lo justo y necesario. Cada gramo que se mueve cuenta, sea equipaje o persona.
Los carros que forman parte de la travesía son marca Jaguar, AION, Chevrolet, BYD y Tesla entre otros.
La Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE) trabaja en este proyecto desde comienzo de año con el fin de llevar la tecnología hacia el usuario final, además de extender las redes de recarga a lo largo y ancho de los países vecinos.
Y la pregunta que todos se realizan es: ¿Cómo lograr que instalen cargadores? No obstante, está claro que se puede a pesar de no existir una infraestructura de carga de acceso público básica.
Portal Movilidad está siendo parte de esta travesía y revelará el minuto a minuto de cada uno de los kilómetros recorridos sin emitir. Diariamente este artículo se actualizará con la ubicación de este grupo de apasionados o quizás locos por la movilidad eléctrica.
Día 8: Panamá, no es un adiós sino un hasta luego
Hoy es el día. Oficialmente se logró. Se recorrieron más de 2500 kilómetros con vehículos eléctricos. Se atravesaron seis países, se cruzaron cinco fronteras y se durmió en siete ciudades.
Como todas las mañanas, luego del desayuno, conductores se reunieron en el lobby del hotel para ordenar la salida. Se sumó el resto de los pasajeros y se aprovechó para realizar un balance de lo bueno, lo malo, lo aprendido y las cosas por mejorar.
Entre lágrimas, se fundieron en abrazos. Respirar hondo y a seguir que un evento de carácter internacional los espera.
Cruzar Centroamérica sin emitir gases de efecto invernadero es posible, no es ciencia ficción. Ese es el mensaje que predominó en los discursos de los representantes de asociaciones, Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Unión Europea, Banco Centroamericano de Integración Económica, entre otros.
En estos días la tecnología no fue un problema. Sí se presentaron contratiempos, pero por el solo hecho de estar sentando precedente.
Los grandes retrasos fueron por causas humanas y burocráticas en las fronteras a pesar que la organización se aseguró de cumplir con todos los requisitos.
A lo largo de estos días se ha hablado de modelos y marcas de vehículos eléctricos, del estado de las carreteras, de carga lenta y rápida, pero es momento de resaltar lo humano y el trabajo en conjunto.
Más de 40 personas formaron parte de esta caravana representando 14 países de todo el mundo: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, México, Argentina, España, Portugal, Holanda y Estados Unidos.
Estas 40 personas que creen fervientemente en la causa. Significan usuarios, gobiernos, fabricantes, instaladores, operadores, energéticas, banca, cooperación internacional, medios de comunicación, empresas de movilidad como servicio, concesionarios y fabricantes. Todos yendo para el mismo lado, portando la misma bandera.
Algunos se conocieron y hablaron por primera vez en la cena que se realizó la noche anterior a la largada, pero el día de hoy se despiden como si dejaran ir a un amigo de muchos años. El compromiso con la causa terminó decantando en un lazo que une a una enorme familia.
Los autos se convirtieron en hogares, los acompañantes en amigos, los wokitoki en un apoyo y las paradas para recargar en el momento más esperado para el reencuentro.
¿Lo más importante de todo esto? El año próximo se repetirá. Silvia Rojas, directora ejecutiva de ASOMOVE, asociación organizadora de la Ruta, lo confirma en el acto de cierre en el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (PARLATINO). El objetivo es unir Sudamérica.
Esto no termina aquí, es una promesa de reunión y de seguir trabajando e invirtiendo en conjunto.
No es un adiós, sino un hasta luego.
Pura vida.
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Día 7: David – Panamá, haciendo camino en infraestructura de carga
Hoy comienza la cuenta regresiva. Solo queda un día. Con sentimientos encontrados se vuelven a reunir las ganas de seguir haciendo historia en movilidad eléctrica, pero también ganas de volver a casa.
Desayuno. Reunión de conductores para planificar las paradas, tiempos y recargas. Ordenar las valijas en los carros. Destino: ciudad de Panamá.
Como todos los carros salieron al 100% la primera parada fue “técnica”. Luego de cuatro horas de viaje, se dividieron en dos estaciones de carga: Santiago y Penonomé. Ambas con cargadores rápidos y semirrápidos.
Esta parada tuvo dos aprendizajes para los dueños de los puntos de carga.
En Santiago se desviaron los tres vehículos con menos autonomía de la flota. Uno ya estaba conectado cuando se le disparó el cargador. Se reportó el inconveniente y se cambió para retomar y continuar viaje. Ahora resta saber cuál fue la causa del problema.
El resto continuó hasta Penonomé. Cuatro vehículos utilizan el mismo adaptador, por ende, cuando completa uno toma el lugar otro. Aquí uno de los coches se enfrentó a un problema de configuración. Lo más probable es que nunca un vehículo de ese modelo se haya enchufado a ese conector. También se reportó, la empresa lo reseteó y listo. A cargar.
El descanso duró dos horas. Como siempre se aprovecha para comer y ahora para comprar recuerdos a familias y amigos.
Al igual que todos los días anteriores, aquí también hubo lluvia. La diferencia es que los autos se encontraban cargando. ¿Qué sucedió? Nada, porque es seguro hacerlo.
Dependiendo la autonomía del vehículo, se carga para alcanzar el 60% hasta 90% de la batería. Dos horas y media después, la caravana arriba a ciudad de Panamá con su correspondiente acto de recibimiento por parte de uno de los aliados de ASOMOVE.
Al grito de “lo logramos” junto con silbidos y aplausos, se festeja. Las banderas de Panamá que colman la ciudad por la celebración de su independencia al romper con los lazos coloniales, les da el toque.
Queda a tono porque aquí también se festeja un gran paso para la independencia y liberación de los combustibles fósiles en el país.
Día 6: Costa Rica – Panamá, 400 km con más cargadores que gasolineras
El comienzo del día fue extraño, todos separados. Muchos en sus casas y algunos en hoteles. Dejar la cama propia fue duro. La brisa matutina de San José es un alivio después de tantos días de humedad, pero dura poco.
Un café bien fuerte y caliente da el impulso para correr derecho al acto oficial tan esperado por el reencuentro con los amigos que no pudieron sumarse a la ruta por diferentes motivos. Si bien se sigue el minuto a minuto por redes sociales y mensajería, los abrazos y las rondas de charlas se disfrutan.
Como en todos los actos, autoridades de Gobierno y cooperación internacional dan comienzo al acto. Las declaraciones de la viceministra de Transporte resonaron y generan expectativas sobre el futuro de incentivos a compra de vehículos eléctricos y la transición de la flota de buses de transporte público.
Banderazo y a seguir.
A 200 metros hay una rotonda debajo de un puente y la toman para hacer tiempo. Todos deben pegarse para salir a circunvalación. Mientras se dieron unas cinco vueltas como perro que se corre la cola de la felicidad.
Próximo destino: cargadores rápidos. Las estaciones elegidas son tres. A este carro le toca Uvita, una localidad de camino donde hay instalado un cargador rápido del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). 40 minutos donde se aprovechó a comer comida casera. El resto a Palmar Norte y Ciudad Neily. 
Verde que te quiero verde. Montañas, palmeras y todo tipo de árboles acompañan el trayecto, cada vez más tupidas. Cada varios kilómetros aparecen las primeras playas de la ruta. 10 minutos a sacar fotos grupales y a seguir.
Estos más de 400 kilómetros que unen San José de Costa Rica y David en Panamá se caracterizan por tener un gran número de cargadores rápidos y semirrápidos. Las gasolineras, o “bombas”, como le llaman los ticos, se encuentran en menor medida y eso complejizaba “las paradas técnicas” para ir al baño y estirar las piernas.
¿A qué hora juega la selección? Es una de las primeras preguntas por wokitoki haciendo referencia al derbi entre la selección de futbol de Costa Rica frente a Nigeria, el penúltimo antes del comienzo de la copa del mundo en Qatar.
La radio de camino se turna entre fútbol, entrevistas sobre vehículos eléctricos y música. Ya se piensa en la pronta despedida aunque restan dos días.
Más montañas, aerogeneradores, playas, ríos y puentes por dos horas. Y ya se termina el país.
Las fronteras alteran a las personas. Migraciones y aduana. Sello en el pasaporte. Migraciones y aduana. Sello en el pasaporte. Fue un paso lento. Entre tanto y tanto, ventanilla y ventanilla se fueron dos horas de papelerío. A eso debe sumársele una hora de la diferencia. En resumen, el día perdió tres horas.
La caravana ya está en Panamá.
Ese bosque con una ciudad que invade en el medio como se caracteriza en el territorio tico desaparece completamente y asoman casas y grandes cadenas de supermercados. En ese trayecto al hotel, la selección hace un gol. El wokitoki se llena de gritos desenfrenados.
Por fin en el hotel y luego a recargar. Todos buscando un televisor, por fortuna en el lobby hay uno enorme. Gana 2 – 0 y el cántico se escucha:
“Paz, reina en Costa Rica, paz. Con la selección tica, paz, con sus jugadores la sele triunfará”.
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Día 5: Nicaragua – Costa Rica: Bienvenidos a casa
Hoy es un día diferente. Hoy se vuelve a casa después de tantos días. Las caras y la energía es otra, es de esperanza de ver a la familia. Se renueva el aire.
La despedida de Nicaragua es a puro festejo. Desde las oficinas centrales de ENATREL, con máximas autoridades presentes y sus anuncios correspondientes, Nicaragua está pendiente del paso de la ruta.
Ese patio cuenta con 22 cargadores de 6 a 8 kW con conectores tipo 2 de diferentes marcas que están alimentados por 1250 paneles solares.
Primero las palabras de la cooperación internacional y luego del ministro de Energía y presidente de ENATREL reafirmando el compromiso del Gobierno en movilidad eléctrica. Entre danzas típicas, y camisetas verdes, se le entregan reconocimientos y un recuerdo a cada uno de los participantes de la ruta.
Pegados a la bocina se despiden y escoltados por la policía se recorre el trayecto hasta la frontera. 3 h de viaje apreciando el verde brillante de los árboles, el sol que raja la tierra y aerogeneradores a ambos lados de la carretera.
Estar camino a casa los reconforta y exalta. A tal punto que por wokitoki comienza un debate sobre el funcionamiento de parques eólicos, su rendimiento, políticas energéticas, penetración de las renovables para movilidad, y tantos temas más que con la distancia se pierde el hilo.
Frontera al final.
Migraciones de salida: check. Aduanas: check. Migraciones de ingreso: check. Aduana: check.
¡Home sweet home!
Costa Rica es civilización invadiendo la montaña. Túneles de árboles infinitos. Lluvia como nunca en todo el viaje. Torrencial. Total y completamente tico. Ese es su microclima. No se logra ver el carro de adelante.
Ahora se detuvo. Una nube llueve y la otra ya no. La siguiente larga toda el agua y la otra seca.
Hoy se tira la casa por la ventana.
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Día 4: Honduras – Nicaragua, la mitad de la ruta
Lunes. Día nuevo, país nuevo. Hace tanto calor que nadie quiere estar fuera del auto y por primera vez se arriba puntual a los eventos. El promedio de retraso al final del día solía ser de 2 h.
Esta vez a las 8 h en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morasan para el acto oficial con autoridades, empresas y cooperación internacional. Como es costumbre los anuncios no faltan. En esta oportunidad se dio a conocer que fabricantes estadounidenses y concesionarios de Honduras se reunirán para ampliar el portfolio de productos disponibles.
En órbita con el objetivo de esta ruta eléctrica, un nuevo cargador queda inaugurado en la casa de estudios.
También, con una gran repercusión en la prensa local, se dio el banderazo que marcaba el comienzo del camino hacia la frontera con Nicaragua con una parada intermedia en Choluteca para dejar operando el segundo punto de recarga del día.
Banderazo que corrió con mucha suerte y permitió demostrar una vez más que los vehículos son robustos. Uno de ellos le pasó por arriba a una isla y se rompió la isla pero el carro está intacto.
Tras corroborar que está todo ok, Waze indica el camino. Hacia donde se mire hay verde. Árboles, árboles y más árboles que forman un túnel. Curva y contracurva. Subidas y bajadas.
Guasaule es el próximo destino. En menos de una hora ya toca comenzar los trámites de migraciones y aduana. Esta vez no fue tan complejo el paso por Honduras. Nicaragua, sin embargo, fue más que expedito y organizado.
Bajar del carro con pasaporte en mano, barbijo y alcohol. Hacer la fila, presentar pasaporte, marcar la huella y salir. Subir al carro. Presentar carnet de vacunación de covid y fiebre amarilla. Pasar con el vehículo por desinfección. Pasaporte en mano nuevamente, conductores con papeles de los vehículos. Responder preguntas. Pagar. Subir al carro.
¡Bienvenidos a Nicaragua!
La primera imagen son unas carreteras en muy buen estado y un grupo de personas con mucho entusiasmo y banderas. Sigue así hasta el siguiente stop que es en la subestación Villanueva de la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (ENATREL).
En dos horas todos los vehículos cargaron hasta llegar al 80% en promedio, gracias a los cuatro cargadores disponibles. Se utilizó carga semirrápida y rápida ocupando cuatro mangueras en simultáneo.
17.30 h ya cae el sol y el cielo se tiñe de naranja mientras se almuerza/cena en el lugar para aprovechar la espera. Las conversaciones son ya en otro tono, como si existiese una amistad de años entre todos.
La vuelta nuevamente está cargada de música para despabilar y acompañar a los conductores que deben estar más atentos de lo normal porque volvieron los cráteres a la ruta.
A pesar de los kilómetros de distancia y las diferencias de edades, los gustos son los mismos. Esta noche el repertorio es Marco Antonio Solis, Chayanne, Ricky Martin, Soda Stereo y lo que mande la radio en donde no hay alcance de internet para utilizar plataformas digitales.
Mañana “a casa”. Costa Rica espera a la caravana.
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Día 3: Honduras, después de las tormentas sale el sol
Por ser domingo había chances de dormir más y trabajar menos. A las 9, todos en las mesas para desayunar con la energía limpia y renovada.
Como siempre a los choferes los pasan a buscar para ir a retirar los carros que quedaron cargando. Anoche fue en una subestación eléctrica donde la Secretaría de Energía (SEN) gestionó la instalación de cuatro tomas a 220 para este momento. La particularidad es que está ubicada a 400 metros de altura donde el camino es empinado a unos 40°. Los autos subieron sin pestañear, otra prueba que los eléctricos están listos.
Erick Tejada, secretario de Estado en la Secretaría de Energía de Honduras, en un Tesla.
El resto a las 11 deben estar en el centro comercial que se encuentra al lado del hotel para ser parte de la exposición de vehículos eléctricos organizada en conjunto con la SEN.
Es el momento y lugar perfecto para llegar a la gente, es por eso que se puso a disposición para test drives -a personas mayores de edad con carnet de conducir- a los vehículos que forman parte de la ruta y otros de usuarios locales. Algunos primero toman el volante con miedo, otros con indecisión. Pero lo seguro son los gestos de sorpresa y felicidad al montarlos.
Las motos eléctricas también tuvieron su espacio y sus pruebas, al igual que los cargadores.
Muchas preguntas técnicas y desconocimiento de la tecnología como es frecuente que suceda. Es por eso que desde ASOMOVE organizaron una charla para responder a todas las inquietudes de los presentes.
Ya hacia el fin de la feria, cada uno disfruta del tiempo libre. Unos caminan hacia el centro comercial, otros aprovechan a dormir y otros a tomar unos tragos a la piscina. Luego la cosa sigue en la cena y sobremesa con una ginebra.
Arriba, abajo, al centro, pa’ dentro.
Pura vida.
Día 2: El Salvador – Honduras, un día crítico
Tras una primera jornada larga, de haber dormido pocas horas, el día comienza a las 6 para el desayuno. De a poco se van acomodando en la mesa más grande para estar los 28 juntos.
Hay casi un fanatismo por las pupusas así que algunos las vuelven a pedir. También son elegidos los frijoles, tocineta, huevo revuelto, distintos tipos de yogures y cereales, chorizos, salchichas, jugo verde y de naranja.
Café, mucho café. La fruta tampoco falta: banano, manzana, piña, naranja Washington, papaya, kiwi, sandía y mandarina.
A las 7 pasan a buscar a los conductores para ir a coger los carros que quedaron cargando en tres talleres diferentes de los aliados de la Asociación de Movilidad Eléctrica de El Salvador (ASOMOVES). Esta vez, todos cargaron perfectamente.
7.30 hay que estar en el lobby para empezar viaje. Es un recorrido de más de 400 kilómetros en pura subida pronunciada, además de las curvas y contracurvas. Este es el verdadero reto que a nivel tecnológico debe enfrentarse.
Sumamente importante recordar que las unidades están siendo exigidas al máximo. El que menos acarrea son tres personas con sus respectivas valijas y bolsos.
La primera parada es la inauguración de un cargador semirrápido del BAC Credomatic en Zona Rosa, San Salvador.
Llegó el momento del turismo: primero el volcán San Vicente o Chichontepec y luego el Río Lempa. Dos paisajes cargados de verde, con un sol que pica y viento a la sombra que reconforta. Mientras tanto, camiones de alto tonelaje a diestra y siniestra, subidas y bajadas, montañas y volcán.
Para las 14 toca la parada técnica para recargar por esto que se menciona anteriormente de la ruta en pendiente, que solo tres lo necesitaban, pero todos logran conectar por dos horas.
En paralelo, el almuerzo tardío. Hamburguesas, guacamole, ensaladas, papas, agua, cola y cerveza. El retiro de Gerard Piqué es tema de conversación por un rato.
Dos horas y medias después, las vistas y la ruta nuevamente son el centro de atención hasta que se arriba a la frontera.
Se hablaba que este segundo día de la caravana iba a ser el más crítico a nivel tecnológico, pero resulta ser complejo en otros sentidos también dado que el viaje momentáneamente fue desafiado por todos los problemas con migraciones y aduana.
(Aclaración: Si bien el foco de este espacio es el relato de la ruta en lo que concierne a lo “eléctrico” va a tener una mención porque afecta el desenvolvimiento de la caravana).
Más de tres horas frenados por papeles de carros y personas. La salida de El Salvador fue rápida y expeditiva, todo lo contrario al ingreso a Honduras.
A uno de los integrantes se le niega el ingreso a Honduras por falta del carnet de vacunación internacional de la fiebre amarilla, solo cuenta con el nacional. A pesar de conversaciones con administrativos, autoridades, jefe de migración e intervención de organismos internacionales no hay caso, así que se queda en El Salvador.
A Nicaragua no podría ingresar por el mismo motivo y para Costa Rica requiere una visa que tampoco posee.
Aquí hay que hacer una mención especial para los integrantes de ASOMOVES que se quedan durante todo este tiempo y acompañan al pasajero en su regreso hasta San Salvador. Aún no se sabe cuál es su destino pero está en muy buenas manos.
Esta no fue la única historia. Otro de los pasajeros tuvo inconvenientes con su pasaporte. Antes vale destacar que Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua tienen un acuerdo y al ingresar a uno de ellos es como hacerlo a los cuatro. En Guatemala éste declara que su destino es El Salvador y que solo permanecerá en el país por dos días. Hoy ya sería el tercero.
Luego de dos horas de negociación se logra acordar el pago de una multa y se le extiende ese permiso.
(Aclaración 2: Desde la organización de la Ruta mantuvieron múltiples reuniones con los integrantes y se cercioraron de tener todo lo correspondiente. Los inconvenientes fueron responsabilidad de personas externas que se sumaron a acompañar).
Un tercer motivo de retraso en paralelo son los papeles de los autos. Como los carros ya habían pasado por la región, el permiso tramitado y abonado debería haber estado ok, pero finalmente exigieron repetir todo el proceso.
El ambiente permanecía ameno con bromas y conversaciones que afianzan la confianza entre los viajeros, pero sin dejar de pensar en el bienestar de los compañeros.
En resumen: costó, pero todo finalmente se solucionó. Sin embargo, se continúa con una persona menos.
A la carretera se vuelve a salir a las 21.30 h. Cuando los carros se alistan para salir, los primeros truenos de una tormenta eléctrica comienzan a sentirse.
¿Una muy positiva? Las rutas están en excelente estado y con ojos de gato que permiten que la conducción con el agua en contra no se vea afectada.
El buen ánimo regresa y los conductores deben mantenerse despiertos. Aparece el reggaetón y los cantos en este auto. En los wokitoki, las historias y los chistes.
Al momento de finalizar este relato, 00.30 h, la caravana no ha arribado al hotel en Tegucigalpa, pero se podría decir que es un desafío superado. Antes de cerrar, una pregunta: ¿Qué hace un tamal en el hospital?
Ta malito.
Pura vida.
Juan Carlos Botran, presidente de AMEGUA, y Silvia Rojas, directora de ASOMOVE.
Día 1: Guatemala y sus rutas con hoyos
Siendo las 6.30 h, este primer día comienza nublado y accidentado. De los nueve carros eléctricos, uno no tenía carga al momento de salir. La noche anterior quedó conectado y a la mañana siguiente, al recogerlo, estaba en 45%. Es decir, con solo 200 kilómetros de autonomía.
La cantidad de personas por auto y equipaje es pensada estratégicamente de acuerdo a la autonomía de los modelos. Más peso, menos recorre.
Con eso en mente, se sale a la calle directo al acto oficial y con las autoridades aguardando.
Ya a las 9 h, la Asociación de Movilidad Eléctrica de Guatemala (AMEGUA) da inicio al encuentro, del cual participan representantes de las entidades gubernamentales de la ciudad capital así como también del gobierno nacional.
Acto oficial de salida.
Frente a un gran número de medios de comunicación locales, el banderazo inicial lo da Juan Carlos Botran, presidente de AMEGUA.
Custodiados por la policía, una hora y media aproximadamente toma salir de la ciudad de Guatemala por su excesivo tránsito. Hoyos, pozos, huecos y todos sus sinónimos es lo que se encuentra en las calles y rutas guatemaltecas, por ende se avanza a velocidad reducida.
Waze es el principal apoyo. Mucha solidaridad entre los conductores. Siempre se intenta viajar todos “pegados”. En cada una de las unidades hay un wokitoki para estar comunicados entre sí. La conversación es constante.
“Cuidado con el hoyo”, “tomen el carril derecho”, “hay un intruso” (haciendo referencia a vehículos que se interponen entre la caravana y bloquea la vista), “bajen la velocidad que uno se quedó atrás”, “en la próxima bomba (estación de servicio) frenamos para ir al baño”, “cuidado con el camión”, “dame campito” (dame espacio para rebasar).
Lluvias fuertes y aisladas que daban la sensación de ser solo esa única nube acompañaron todo el trayecto hacia la frontera a El Salvador.
Cerca de las 12, a dos horas antes de cruzar, una parada en un supermercado ayuda a estirar las piernas, ir al baño y comprar provisiones para el día porque no habrá tiempo para almorzar. Frutas, yogures bebibles, frescos, y snacks fueron los más elegidos para comer en los vehículos.
En el parqueo en una reunión grupal se dan las indicaciones. “Viajar bien pegados, pasaporte en mano para migraciones, dejen pasaron a los conductores primero que luego deben realizar los trámites en aduana de los vehículos y sigan a Portal Movilidad en sus redes sociales”.
De allí directo a la frontera con El Salvador. Tras unas cuatro horas de viaje, entre montaña, curva y contra curva se arriba sin inconvenientes. Migraciones, aduana y a seguir.
Recordatorio: No perder el papel sellado que entregan a la salida de Guatemala que es lo que permite salir de El Salvador.
¿Se preguntan por el carro que salió con la mitad de la carga? No se preocupen que, como era de esperarse, arriba perfectamente. Su conductor es de los primeros que realiza los trámites para adelantarse al grupo y cargar en un toma en Las Chinamas, un cantón que se encuentra apenas se cruza la frontera.
Tras una hora y media aproximadamente, se suma a la caravana en la ruta.
El tiempo corre y la meta es el acto de recibimiento estipulado para las 18 h en San Salvador.
Todo avanza sin problema hasta que uno de los vehículos revienta dos llantas, pero bueno, eso cuenta como inconveniente mecánico y no eléctrico.
Al final de cuentas, más tarde o más temprano, todos alcanzan la meta estipulada y se cena pupusas con cerveza.
El cansancio y el tiempo a veces ganan. A esta historia aún le quedan muchos días por delante.
Pura vida.
Un adelanto de lo que será el Día 2 lo cuenta la directora ejecutiva de la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE), Silvia Rojas, en este video.
Clic aquí para ver más fotos del día 1.
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