El nuevo PERTE del vehículo eléctrico y conectado es la gran promesa de transformación para el sector automotriz español, con la movilización de 24 mil millones de euros en tres años para convertir al país en referente europeo en este tipo de transporte.

Hoy 27 de julio, en la Mesa de la Automoción, la ministra Reyes Maroto habló al respecto ante representantes de las comunidades autónomas, federaciones sindicales y las asociaciones del sector.

“Queremos apostar a una transformación ordenada pero también ambiciosa: tenemos los actores, tenemos los recursos y la visión para hacerlo”, destacó la titular del ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

En ese sentido, con estas declaraciones la funcionaria buscó llevar tranquilidad al sector en un contexto en que muchas asociaciones y empresas han advertido sobre la necesidad de una transición regulada hacia los nuevos compromisos de descarbonización europeos.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, estuvo entre quienes se sumaron a este pedido en el marco del evento celebrado, remarcando que la movilidad eléctrica debe ser una oportunidad realizable para la industria.

“El sector requiere de una transición razonable, tranquila y asumible por el mercado, por lo que hemos solicitado que el PERTE se extienda a tecnologías híbridas”, expresó.

Por lo que afirmó el propio Mañueco posteriormente en rueda de prensa, se “está trabajando” en que esto ocurra. Además, los híbridos son parte del actual Plan Moves III y del Plan Tecnológico del Vehículo Sostenible.

Por otra parte, el presidente de la Junta destacó que es necesaria una simplificación administrativa para que las empresas puedan optar a las ayudas contempladas por el plan de impulso a la electromovilidad, y remarcó la necesidad de lograr acuerdos público-privados.

En ese sentido, Maroto afirma que este diálogo se garantizará mediante la creación de una Alianza para el vehículo eléctrico y conectado, contemplada en la estructura del PERTE.

Este órgano será presidido por la titular del Ministerio e incluirá un grupo de trabajo interministerial, además de la Mesa de la Automoción.

“El PERTE va a permitir a España posicionarse como plataforma mundial en la producción de vehículos de nulas emisiones de CO2 y en la fabricación de elementos clave para esos vehículos, como las baterías y el hidrógeno renovable”, destacó la ministra.

El rol de la tecnología en la nueva automoción

Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, destacó en la jornada el rol llamado a jugar por su ministerio de cara al nuevo proyecto de movilidad eléctrica.

En ese sentido, se destaca el Programa Tecnológico en Automoción Sostenible. Es un plan que contempla 40 millones de euros en subvenciones para impulsar tecnologías para la adaptación de la industria automotriz.

El proyecto apoyará proyectos estratégicos de I+D relacionados con la movilidad sostenible, y ya se ha lanzado la convocatoria, la cual se enmarca entre las actuaciones del PERTE. Los proyectos que opten por ella deberán contemplar alguno de los siguientes puntos:

-Desarrollo de componentes y plataformas para vehículos eléctricos, híbridos enchufables y propulsados por hidrógeno.

-Adaptación de los entornos productivos para la interacción persona-máquina en el entorno fabril dirigido a la fabricación de componentes y sistemas para el vehículo eléctrico, híbridos enchufables y propulsado por hidrógeno.

Un punto importante es que se volvió a remarcar la futura creación de un PERTE específico para el hidrógeno verde.

“Esta labor de soporte científico y tecnológico también se llevará a cabo en otros PERTES diseñados para transformar nuestra economía y construir una sociedad más sana y justa”, destacó Morant.

Una de las tecnologías que surgieron como parte del debate de la Mesa de la Automoción es el retrofitting –la conversión de los coches de combustión en eléctricos–, el cual actualmente está por detrás en España respecto a otros países del continente.

La importancia de Castilla y León para el sector de la automoción

Durante la jornada se hizo hincapié en el potencial de esta región de cara a los planes de movilidad del futuro.

“Castilla y León cuenta con una enorme fortaleza al tener un ecosistema único donde están representadas las plantas de fabricación de automóviles, que producen el 20% de los vehículos que se fabrican en España”, subrayó Maroto.

Asimismo, se trata de una región estratégica también desde el punto de vista de los proveedores de automoción y de fabricación de componentes, englobando “a las principales empresas mundiales”.

Con cuatro plantas ensambladoras y otra de motores, la automoción representa el 25% del PIB industrial de la Comunidad, lo que representa más de 40 mil puestos de trabajo.

En ese sentido, Mañueco reafirmó el apoyo de la Junta, aunque remarcando la previamente citada necesidad de orden en la transición en un contexto económico adverso debido a la pandemia.