Colombia | Buses
jueves 23 de junio de 2022
¿Retoma agenda e-mobility? El pasado de Petro en Bogotá que replicaría para Colombia
El presidente electo de izquierda mantuvo su cercanía con la electromovilidad durante su paso como alcalde de Bogotá. ¿Será este un buen augurio para el transporte público a nivel nacional?
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El candidato de izquierda Gustavo Petro ganó las elecciones en Colombia al lograr más de 11 millones de votos en la segunda vuelta presidencial, según los resultados de la Registraduría. 

El presidente electo nacido en 1960 en Ciénaga de Oro, que se lanzó por tercera vez a la presidencia como candidato oficial de la izquierda, no es ajeno a la movilidad eléctrica debido a su paso como alcalde de Bogotá, entre 2012 y 2015. 

Este último punto ha sido tema controversial, especialmente en los debates previos a las elecciones. 

De hecho, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, uno de los candidatos que, pese a lo prometedor de su campaña, quedó a mitad de camino en la primera vuelta electoral, cuestionó en su momento el trabajo realizado por Petro durante su gestión en materia de electromovilidad en la capital colombiana. 

Según Gutiérrez, Petro no llevó un solo bus eléctrico, mientras que cuando él mismo fue alcalde de Medellín, al contrario, alcanzó “72 buses eléctricos, la segunda flota más grande de buses de América Latina”. 

Ante esto, Petro respondió: “¿Qué vehículos eléctricos hay en Bogotá? Centenares de buses híbridos entraron en mi Gobierno, en algo que no existía en Bogotá con el SITP. Tuvimos taxis eléctricos en el primer piloto que hicimos alrededor del taxi eléctrico…”.

Posteriormente, el también exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien fue este año precandidato del Partido de la U en el Equipo por Colombia, cuestionó también la gestión de Petro desde su cuenta de Twitter. 

«En vez de cambiar la flota de TransMilenio que tenía más de 900.000 km y contaminaba y se varaba, ¡prorrogó los contratos! Nosotros sí renovamos la flota con 1500 buses mayoritariamente a gas y compramos cientos de eléctricos (él ni uno)”. 

En la teoría, en el plan de desarrollo Bogotá Humana 2012-2016, se planteaba como prioridad “al transporte masivo sobre el vehículo particular y a la introducción de la energía eléctrica en el transporte masivo, con el fin de reducir emisiones y de esta manera contribuir a mitigar el cambio climático”.

En los hechos, en agosto de 2013, la multinacional Volvo había vendido 200 buses híbridos para el sistema de transporte público de Bogotá.

Los compradores de los vehículos fueron el Consorcio Express, con 156 buses, y GMóvil, con los 44 restantes. El contrato incluía, además del chasís, garantía de la batería por 12 años y un contrato de servicio de cinco años. Los buses eran carrozados en Colombia por las empresas Busscar y Superpolo.

En 2014, llegaron los buses híbridos. Primero, 22, y luego, 27. En septiembre, Petro anunció  la entrada en operación de 185 nuevos buses para Transmilenio, entre los que se incluyen varios híbridos.

Meses después, el 9 de febrero de 2015, Petro, aprovechó la celebración del Día Sin Carro para presentar otros “20 nuevos buses híbridos zonales”. 

Para 2015, Consorcio Express ponía en marcha 177 nuevos buses híbridos. Para ese entonces, las autoridades afirmaban que en Bogotá ya se contabilizaban 240 buses de este estilo. 

En la actualidad, según se pudo entrever en varias entrevistas, uno de los planes de Petro como presidente es chatarrizar vehículos con motor a combustión para implementar los eléctricos en un período de 12 años.

 

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