Argentina | Vehículos Eléctricos
jueves 08 de septiembre de 2022
Renault Argentina: Su presidente Pablo Sibila detalla lanzamientos en vehículos eléctricos
Renault anunció la llegada al país de tres modelos para 2023 y Pablo Sibilla habló sobre el papel de la política en el armado de una estructura que promueva el desarrollo de un nuevo mercado como el de la electromovilidad.
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La idea es clara para el presidente de Renault Argentina, Pablo Sibilla: no se puede depender del subsidio del Estado en lo que respecta a poder consolidar la presencia de autos eléctricos en el territorio nacional.

“En electromovilidad, el rol de los Estados es super importante para el puntapié inicial y después tiene que volar solo. No requiere del dinero de los contribuyentes para funcionar, tiene que volar solo”, insistió el ejecutivo en un mano a mano con Infobae en el centro de exposiciones Oca —ubicado en el Parque Ibirapuera—, lugar que la automotriz francesa eligió para anunciar un desembarco de autos eléctricos para 2023 en América Latina con tres modelos que se venderán en Argentina.

Existen mercados en los que los Estados intervinieron para poder facilitar el ingreso de la electromovilidad y es un tema que establece debates respecto al papel gubernamental para la creación de una infraestructura que apunte al desarrollo de un nuevo negocio.

El Director de Renault Argentina tiene presente lo importante de las legislaciones, por eso también destaca de frente a los medios acreditados en Brasil la aprobación de una ley favorable que se dio la semana pasada en el Senado cuando intentó analizar el escenario respecto a la Ley de Electromovilidad:

“El Gobierno muestra una voluntad de ir en esa dirección y respaldamos. De todas maneras, para nosotros, lo más importante era la ley que se aprobó la última semana —ley de promoción de inversiones en la industria automotriz-autopartista—. Es una ley que creemos extremadamente positiva para atraer inversiones”.

“Es muy bueno para el sector —aclaró Sibilla en este sentido—, porque si un país quiere desarrollar su industria, lo mejor que puede hacer es retirar todo lo que tiene que ver con retenciones a la exportación de productos industriales. La verdad es que la ley, con los beneficios que tiene, es un incentivo directo a lo que son las inversiones en el país”.

¿Cree que será necesaria una intervención del Estado para fomentar el desarrollo del mercado de autos eléctricos en Argentina?

En realidad el Estado ya ha mostrado bastante interés. Ya tenemos el proyecto de ley de electromovilidad. Demuestra tener un interés en ir hacia esa dirección. Yo creo que más allá de los incentivos del Estado, esto tiene que volar por sus propios medios, porque sino no es sustentable a largo plazo.

En electromovilidad, el rol de los Estados es super importante para el puntapié inicial y después tiene que volar solo. No requiere del dinero de los contribuyentes para funcionar, tiene que volar solo. Cuando el vehículo eléctrico tenga una escala significativa a nivel global, los costos van a empezar a reducirse tanto que ya no va a ser tan diferente el costo de uno eléctrico con respecto a uno de combustión normal.

¿Cómo analiza los costos desde la mirada del usuario?

Desde el punto de vista del usuario también hay una ecuación a realizar en lo que respecta al costo de utilización del vehículo porque a veces el eléctrico parece un poco más caro, pero cuando haces la cuenta, en unos años reparas la inversión. Un auto eléctrico también requiere menos mantenimiento, además de menor consumo de energía. El motor es infinitamente menos complejo que uno a gasolina. Desde ese aspecto también hay puntos que ayudan a pensar que crecerá muy rápido este mercado.

Renault anunció un desembarco de 4 modelos de autos eléctricos para América Latina en 2023 y tres llegarán a Argentina ¿Qué lugar ocupa el país en esta estrategia global?

Encaja en toda la estrategia mundial de Renault. En Europa, hasta 2030, se prevé vender el 100% de los vehículos cien por ciento eléctricos. Eso derrama en todos los países y América Latina es una región que está empezando a ver un crecimiento muy significativo en vehículos eléctricos y Argentina es parte de este proyecto global.

El año que viene vamos a traer estos tres vehículos: el Kwid E-Tech, el Megane E-Tech y el Kangoo E-Tech. Recordemos que nosotros fuimos la primera marca que introdujo un vehículo eléctrico a la Argentina en el año 2018 (modelo ZE) por lo que para nosotros es una continuidad, una renovación. Creemos que realmente hay un futuro muy promisorio en lo que respecta a vehículos eléctricos.

Cuando en Europa, Renault llegue a comercializar el 100% de sus autos eléctricos, eso hará que sean cada vez más baratos y accesibles, entonces empezaremos a verlos mucho más por las calles. América Latina aún no tiene el volumen necesario como para fabricar vehículos eléctricos. Pero quién sabe en el futuro, no hay que cerrar ninguna puerta.

¿Cuál es el estado de situación de Renault en Argentina?

Somos una marca que tiene muchos años en el país y nuestra fábrica cumplió 67. Hemos fabricado modelos icónicos en Argentina, con más de 3 millones de vehículos. Yo también juego con esto: Renault para los argentinos es una marca casi argentina, porque a veces la gente se olvida que es una marca de origen francés. Eso es un activo muy grande para nosotros. Tenemos que cuidar, trabajar y seguir generando ese enamoramiento con la marca. Buscamos ser una empresa muy conectada con los clientes y desarrollar un vínculo casi afectivo, con una relación de largo plazo.

En pocas semanas se realizarán las elecciones acá en Brasil, una plaza fuerte en el sector ¿Una victoria de Lula Da Silva o Jair Bolsonaro generará un impacto en la industria?

Creo que lo que estamos viendo a nivel mundial es como que la economía y el mundo político empiezan a ir por caminos diferentes. Independientemente de lo que pase en la política, los países tienen un cierto curso. He vivido 15 años acá y conozco bastante su cultura. Esto siempre fue así, porque independientemente de quién ganara las elecciones, Brasil siempre tiene una estrategia industrial bastante clara a largo plazo que ha mantenido durante los años. Sin depender de quién gane en octubre, esto lo va a mantener.

¿Con el paso del tiempo, qué lectura se permite hacer del impacto en la región de la guerra en Ucrania?

La guerra en Ucrania tuvo un impacto bastante fuerte para Renault. Tan fuerte que implicó la salida de Rusia, un mercado muy importante para la empresa. Allí se había invertido muchísimo dinero y muchísimo esfuerzo. Esperamos que se pueda volver en algún momento.

Nosotros competíamos un poco con ellos por los componentes, por la disponibilidad de componentes, y lo que ocurrió es que uno de los coletazos —un poco inesperados— de la guerra desembocó en que hubo más componentes para América Latina. Eso permitió aumentar la producción en 20 mil autos. Argentina fue uno de los que se benefició y eso nos permitió ir por los dos turnos en fábrica con los que estamos hoy.

Nosotros ya veníamos pensando en los dos turnos, pero no podíamos porque teníamos una limitación de componentes. Se liberaron esos componentes y pudimos ir a dos turnos. En el corto plazo tuvo un impacto positivo en algunas compañías, pero el tema de la guerra es catastrófico desde el punto de vista humanitario.

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