Sébastien Guigues, Managing Director Iberia at Groupe Renault, trabaja en la industria automotriz desde hace 21 años, de los cuales 20 fueron dedicados al grupo Volksgawen, y este último año, lo ha dedicado pura y exclusivamente a Renault.

El ejecutivo brindó una entrevista mano a mano con Portal Movilidad España, en el marco del ciclo de entrevistas “Personalidades”. 

Con el horizonte de la electrificación pisándole los talones al sector, el Grupo Renault ya cuenta con tres modelos de coches eléctricos, furgonetas de este tipo y con una estrategia clara a seguir: el plan Renaulution.

Dentro del mismo se ve una clara escala, donde los eléctricos encabezan la pirámide y los siguen los híbridos enchufables, segmento en que está realizando una firme apuesta.

“La clave de una transición ecológica justa y ordenada pasa hoy en día por los coches híbridos, porque no en todos los casos se podrá ir de un vehículo a combustión a uno eléctrico, sino que se deberá brindar una opción que permita transicionar de uno a otro”, sostiene.

En línea con estos objetivos, los ojos de la firma hoy también están en su próximo lanzamiento: el Megane 100% eléctrico.

Desde su lugar, Sébastien Guigues ve que este modelo va a marcar un antes y un después, ya que se trata de un automóvil icónico que puede funcionar perfectamente como primer coche familiar.

El mismo contará con una autonomía de 400 kilómetros, manteniendo sus dimensiones que van de mediano a grande y su precio será “realmente razonable”.

Asimismo, la apuesta sobre los coches cero y bajas emisiones de la firma se traslada también a la fabricación «made in Spain».

Según precisó Guigues, la intención es fabricar 5 nuevos modelos híbridos en el país, es decir que los primeros coches de esa generación saldrán de las fabricas a finales de este año. Por lo cual, el grupo sigue  comprometido con la producción en el país.

En este marco, el managing director plantea: “Si queremos que la gente se vuelque al vehículo eléctrico tenemos que hacerlo accesible”.

Debido a esto, han lanzado una serie de modelos que por medio de ayudas cómo el Plan Moves pueden costearse, pero que pese a que los precios sean accesibles el modo de ejecución del plan no permite el acceso masivo.

Uno de los principales problemas que se plantea es el retraso en el pago de la subvención por medio de las administraciones. 

En algunos casos esto llega a extenderse hasta un año después de la adquisición del coche, cuestión que aleja a muchos usuarios de la apuesta por este formato de compra.

Por ello, desde Renault sostienen que la principal clave para mejorar estas ayudas es pensar en una “estrategia ágil”, que permita realizar la devolución del dinero en un plazo más acotado.

“Es bastante difícil que se vea implementada esta modificación en el próximo tiempo ya que el plan se ejecuta en cada comunidad autónoma de una manera diferente. Los procesos burocráticos son largos y desde el sector se ve a esto como un ideal”, reconoce en este sentido el ejecutivo.

Retrofit en España

En lugares como Latinoamérica los talleres de retrofit van ganando un lugar estratégico en la transición, pero en España esto no funciona de la misma manera.

Las regulaciones son ambiguas y la opción no se encuentra dentro de la estrategia de transición tecnológica del Gobierno.

Sébastien Guigues entiende la importancia del mismo, pero considera que el factor que debe tener se en cuenta a la hora de apostar o no por él es el económico.

“¿Cuánto cuesta el Retrofit y realmente tiene sentido la inversión? Esa es la pregunta que debemos hacernos al pensar en este tipo de procesos”, justifica.

Las inversiones son demasiado altas hoy por hoy y hace que en comparación sea más rentable acceder a un coche de segunda mano, lo que podría alejar al país de sus objetivos de descarbonización.

Sébastien Guigues en persona

Durante el mano a mano, el ejecutivo de Renault no fue solo consultado sobre los planes de la empresa, sino que también se dio lugar a otro tipo de tópicos.

Por un lado, da a conocer que está casado, tiene dos hijos y que nació en un pequeño pueblo del sur de Francia, Cavaillon. Además, vivió seis años en Santiago de Chile y asegura que le guarda un especial afecto a los países latinoamericanos.

Reconoce que su sueño de joven era trabajar en el grupo Volkswagen y lo logró a los 23 años. Al poco tiempo de ingresar pudo comprarse su primer coche de la firma: un Golf 4 1.6 gris metalizado de tres puertas.

Finalmente, admite que una de las empresas en las que le hubiese gustado trabajar es Mercedes Benz.

“Han hecho un trabajo fantástico en los últimos diez años y creo que me hubiese gustado ser parte de ello. Han cambiado completamente su posicionamiento de marca, tenía un cliente mayor y ahora esto ya no es así”, explica al respecto.