La licitación de buses para el sistema de transporte público de la provincia de Santiago y las comunas de San Bernardo y Puente Alto se compone de dos procesos simultáneos. Uno con sus etapas ya finalizadas dictaminó que BYD y los consorcios integrados por Kaufmann -que representa a la marca Fotón- serán los suministradores de buses eléctricos por sus destacadas ofertas.

Actualmente está en curso la Licitación de Concesión de Uso de Vías del Sistema de Transporte Público de Santiago que había sido suspendida para realizar algunas modificaciones que la autoridad consideró necesaria en las bases.

Dichas modificaciones fueron aprobadas en los últimos días, permitiendo que el proceso continúe su curso con la siguiente etapa de presentación de ofertas en la segunda quincena del mes de agosto.

¿Cuál es el punto central de la modificación de las bases que impacta directamente en la movilidad eléctrica?

Hay una reforma sustancial en el punto que refiere al “objetivo” de la licitación que denota una apuesta por parte de la autoridad para la incorporación de buses de tecnologías limpias.

El cambio aprobado explicita la necesidad de ofertar buses eléctricos en todas las ofertas, en consideración a lo establecido en el artículo referido al Puntaje por Buses con Tecnologías No Contaminantes (BNC) y el párrafo final del artículo correspondiente a la Evaluación Técnica Final.

Así, la Resolución Exenta nº 1715/2021, deja en claro que se agregan a las Bases las siguientes condiciones: “Cabe destacar que los Oferentes deberán escoger al menos un Suministrador que provea buses con tecnologías no contaminantes, toda vez que, de conformidad a lo señalado en los artículos 5.3.3 y 5.3.6 de las presentes bases, la evaluación técnica comprende el criterio de evaluación denominado “Puntaje por Buses con Tecnologías No Contaminantes (BNC)” y que en este proceso licitatorio, las ofertas que obtengan 0 puntos en uno cualquiera de los criterios de evaluación técnica serán inadmisibles”.

Cabe destacar que el proceso desde un principio consideraba incentivar la electromovilidad, a partir de que los oferentes que presenten más de 50% de la flota con buses eléctricos, tendrán el diferencial de contratos de siete años -dos años más que en el caso contrario-, con posibilidad de extensión de hasta siete más, en caso de cumplir con los indicadores de calidad establecidos en el contrato.

En cuanto a infraestructura de carga se establece el requisito de contar con una póliza de seguro específica para la infraestructura de carga y un monto máximo para su cuota, entre otras modificaciones.

Las actualizaciones incorporadas también introducen cuestiones referidas a antigüedad de documentos, el ratio de cobertura del servicio a la deuda y una aclaración en cuanto a los precios por pasajero transportado y por kilómetro recorrido de la oferta.

Además, se admiten nuevas opciones de acreditación de experiencia, se modifica del monto de garantía de seriedad de las ofertas, se establece un monto máximo a pagar por cuota terminal adicional, se regula la conformación del capital de la sociedad y se modifican los valores exigidos y el plazo para pagar el saldo de capital de la sociedad concesionaria.

Cabe remarcar que también se exigirá que los conductores de la empresa que provengan de cursos de formación profesional y que no hayan tenido experiencia previa como conductores de buses en sistemas de transporte público o privado, deberán acceder a planes de inducción/capacitación inicial de noventa (90) horas como mínimo, antes de realizar servicios comerciales de manera autónoma.

“Las empresas tendrán incentivos concretos para prestar mejores servicios. En el caso de que no lo hagan, el Estado podrá reasignar los buses y terminales a otra empresa, lo que permitirá que las personas cuenten con un mejor sistema de transporte. Esto facilita una gestión flexible, adecuada a la dinámica urbana actual”, declaraba la Ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, cuando se conocía la oficialización de las modificaciones.