Uruguay | Infraestructura de Carga
martes 06 de octubre de 2020
Recomendaciones de UTE para ahorrar en el uso de vehículos eléctricos en Uruguay
En el medio local uruguayo El País, Diego Bentancur, jefe del proyecto Movilidad Eléctrica de UTE, Sebastián Baccino, gerente comercial de SEG Ingeniería y Jorge Cernadas, country manager de Enel X ofrecieron recomendaciones para procurar un ahorro al momento de la carga.
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A fines de 2019 había unos 250 vehículos eléctricos entre autos, taxis y ómnibus en el país. Eso sin contar las bicicletas y otros modelos pequeños. La perspectiva para el cierre de este año es que esa cifra haya dado un salto “significativo”, a juicio de Diego Bentancur, jefe del proyecto Movilidad Eléctrica de UTE, quien sostiene que Uruguay tiene buenas condiciones para una adopción a mayor escala de este tipo de tecnología.

“Tenemos que aprovechar el origen renovable de la energía eléctrica en el país y la infraestructura con cobertura nacional confiable. Esperamos que los fabricantes comiencen por Uruguay porque está en una mejor situación que en otras zonas de Latinoamérica”, agregó.

Para lograr que más usuarios elijan este tipo de vehículos, UTE, SEG Ingeniería y la empresa Enel X trabajan en conjunto para informar sobre sus beneficios económicos; en particular, en cómo lograr una gestión inteligente de la carga y su combinación con la tarifa de la empresa eléctrica para tener ahorros asociados.

“Hay gente que carga su auto con un enchufe schuko normal y eso está previsto solo para carga de emergencia, no para la carga habitual puesto que le quita prestaciones al vehículo”, ilustró Bentancur.

La diferencia entre el costo de la nafta y del vehículo eléctrico para hacer el mismo recorrido es muy significativa. Mejor poner ejemplos con números. Un utilitario de transporte de carga liviano cuya empresa cuente con una tarifa multihorario y cargue en la noche tiene “una relación de 15 a 1 entre el costo de nafta y el costo de energía eléctrica”, señaló Sebastián Baccino, gerente comercial de SEG Ingeniería. Es decir, un recorrido de 100 kilómetros en uno naftero puede costar $ 600; pero si es eléctrico, la cifra baja a $ 40.

“A este ahorro habría que adicionarle el ahorro por costo de mantenimiento, ya que en uno eléctrico es mucho menor por no tener la necesidad de cambio de lubricantes y filtros ni tiene un motor con muchas piezas elevándose a altas temperaturas que van generando desgaste”, apuntó.

Respecto a la tarifa, Bentancur señaló que la “Residencial Triple Horario” es adecuada para la carga. Esta divide el día en tres franjas horarias con distintos valores para los precios de energía. El técnico recomendó abastecer el vehículo en el horario Valle (de 00 a 07 horas), el más económico.

Para esto se recomienda contar con un SAVE, es decir, con un sistema de alimentación de vehículos eléctricos, que permite que la carga sea segura, al tiempo que se puede programar según el horario.

Enel X es proveedora de estos dispositivos inteligentes. Para el uso familiar, Jorge Cernadas, su country manager, dijo a El País que este tiene un costo aproximado de US$ 1.000; luego, para uso comercial y con variaciones de velocidad de carga y potencial, el precio puede alcanzar los US$ 25 mil.

“A través del software, la empresa eléctrica puede mandar señales a sus clientes para hacer lo que se llama gestión de la demanda. Si tiene ciertas restricciones en nodos de la red, puede avisarles a los coches eléctricos que no carguen; o si tiene un excedente de energía en un horario, pedirle que lo hagan a esa hora. Hay toda una inteligencia asociada a la carga”, indicó Cernadas a El País.

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