PowerGo arribó país en febrero con la intención de alcanzar para el último trimestre del año unos 400 puntos de recarga instalados. Pero, luego de cuatro meses, los puntos no están operativos.

La espera puede ser aún mayor. “En instalaciones de alta tención nuestros partners nos han comentado que conseguir esa conexión puede alcanzar los 23 meses”, comenta Ivo van Dam CTO de PowerGo.

La empresa trabaja generalmente en instalaciones de cargadores rápidos y ultrarápidos, donde se ve la mayor demora para conseguir la conexión. ¿Por qué sucede esto?

“La burocracia es uno de los problemas, creemos que la administración pública tiene que hacer cambios importantes para poder agilizar la conexión de los puntos de recarga”, comenta Van Dam a Portal Movilidad España.

La lentitud de las administraciones en sus diferentes niveles, es la causa detrás de estos retrasos que pueden dilatar la puesta en marcha de un punto de recarga, que según otros instaladores como Iberdrola o Ionity, marcan que podría ser mayor: entre 24 y 30 meses.

Esto carece de sentido teniendo en cuenta los planes de electrificación a los que se ha comprometido España, unos planes que hablan de tener operativos 100.000 puntos para 2023. 

En la actualidad apenas se alcanzan los 15.000 puntos de recarga pública, siendo la mayoría de ellos de potencia inferior a 22 kW.

“Todos los operadores coincidimos en que las medidas del gobierno son las adecuadas pero no se están trasladando de forma correcta”, expresa el CTO de PowerGo. 

La española Cable Energía planteó a Portal Movilidad España un problema similar. El CEO de la empresa, Ignacio López Martín comentó: “La realidad es que hoy hemos profesionalizado la cuestión de los permisos, pero continuamos con diversos proyectos afectados, lo que nos genera un retraso de entre 9-10 meses”.

En algunas ubicaciones esto se debe a la presentación de permisos específicos, mientras que otros están relacionados con la liberación de la energía por parte de las compañías de distribución de energía.

Es así que, sostienen que se ha dado un “serio aceleramiento de las normativas, pero que no está a la par de las facilidades para colocar puntos”.

A lo que coincide Van Dam al expresar: “Las empresas distribuidoras tienen unos plazos muy complejos y no los cumplen, tampoco sabemos si van a ser penalizadas o qué sucederá”.

El problema de los profesionales

Desde otra perspectiva existe otro inconveniente que retrasa el despliegue de infraestructura de recarga. Isabel Mansergas, Directora de Negocio de Vehículos Eléctricos de SIMON, se atreve a decir que “no hay capacidad de instaladores para realizar las tareas que se están solicitando”.

En el marco del ciclo de entrevistas “Personalidades”, organizado por Portal Movilidad España, la ejecutiva pone sobre la mesa las tensiones que podrían ocasionarse ante los movimientos del sector para acatar los plazos impuestos.

Ivo van Dam suma a las declaraciones de la directiva de SIMON: “El mercado va a necesitar muchos especialistas de instalación y creo que hay pocos para las necesidades futuras”.

“Efectivamente creemos que es un mercado que está creciendo y creo que es una gran oportunidad para muchas empresas reconvertirse al mercado de la instalación porque hay pocos instaladores”, expresa el CTO.